La Ribera se encuentra en una situación “especial” todavía, como el resto de Navarra o el país, por un lado aprovechando el rebote económico por la vuelta de la normalidad (normalidad en cierto modo), que ha reactivado la demanda de bienes y servicios tanto a nivel empresarial como de ciudadanía, pero a la vez con la responsabilidad de afianzar este avance, y hacerlo de una manera planificada y con visión estratégica. Vemos que el turismo se ha reactivado en la Ribera, el comercio también ha mejorado, las empresas y la industria ya no están afectadas directamente por las restricciones derivadas de la pandemia y el tono económico se recupera, el empleo mejora, los datos de nuevas empresas creadas están en niveles prepandemia, etc., pero es que además ahora vamos a contar con una Estrategia Comarcal de Especialización Inteligente (ECEI-RN) revisada y actualizada y en línea con las estrategias europeas, estatales y comarcales.
Todo esto nos tiene que permitir a todos, empresas, instituciones públicas desarrollar proyectos, dotaciones, actividad económica, etc. en los próximos dos, tres años para afianzar esta recuperación.
Nuestra principal baza es el capital humano y social, ese carácter abierto, emprendedor y luchador es una de las claves y fortalezas de la Ribera, y a partir de ahí también destacan dos factores más, por un lado el sistema urbano y local equilibrado y económicamente saneado que puede y debe hacer de facilitador de la economía y la ciudadanía, y el tejido empresarial con arraigo con que cuenta la Ribera, de capital ribero o navarro, que es un activo muy importante, contar aquí con los centros de decisión de las grandes empresas de la Ribera es una fortaleza que hay que trabajar más para que ayude al ecosistema empresarial y de autónomos de esta comarca.
En cuanto a puntos de mejora, creo que lo importante no es comentarlos sino tener claro que hay que darles la vuelta, ahí quizás apuntaría la brecha entre necesidades de capital humano en las empresas, en prácticamente todos los sectores, cualificado y no cualificado también, frente a esa tasa de paro de más del 19% o la tasa de riesgo de pobreza extrema de alrededor del 15%, es algo incongruente que tenemos que intentar trabajar entre empresas, administración pública y ciudadanía, activando a estos colectivos hacia el mercado laboral, esto es un reto realmente importante para los próximos años en la Ribera.
La ECEI-RN
Como comentaba antes, estamos ahora inmersos desde EDER en el proceso de revisión y actualización de la ECEI-RN, acabamos de tener las mesas de participación donde han participado más de 80 empresas e instituciones y ayuntamientos, tenemos más de 90 cuestionarios de empresas dándonos su visión y en EDER llevamos trabajando internamente este proceso desde hace meses, en concreto desde el mes de mayo.
Este mes de noviembre contaremos de nuevo en la Ribera con una estrategia comarcal actualizada que nos va a permitir como comarca afrontar los próximos años con un enfoque estratégico adecuado pero sobre todo con una hoja de ruta de proyectos estratégicos enfocada para los próximos 3-4 años, pero no nos engañemos, actualizar la estrategia es la parte fácil, a partir de enero de 2022 empezará la fase de implementación y ahí es donde todos, EDER, Gobierno de Navarra, ayuntamientos de la Ribera, instituciones y empresas públicas, empresas e industrias, comercios, centros de conocimiento y formación, ciudadanía, etc., tenemos que hacer nuestra aportación para su desarrollo, esta no es una estrategia de EDER, es la Estrategia Comarcal de Especialización Inteligente de la Ribera, y la Ribera somos todos y todas.
El Campus de Tudela de la UPNA
Nadie tiene dudas de que una UPNA fuerte, bien dotada económicamente, puntera a nivel de conocimiento y tecnología, con una oferta educativa plural y adecuada en línea con las necesidades de la sociedad, con suficientes recursos para la investigación, etc. es buena para Navarra, y en este sentido la UPNA cuenta con dos campus, el de Pamplona y el de Tudela, y por lo tanto, contando con sus diferencias, hay que trabajar para que este visión que acabo de indicar de la UPNA se lleve a cabo en ambos campus, con sus diferencias, con sus especializaciones diferenciadas, con sus matices, etc., pero que debe hacerse de forma integral para toda la institución.
Estoy convencido que un campus puntero en Pamplona hará que las empresas, las instituciones, ciudadanía de Navarra y también de la Ribera se beneficien, y un campus puntero en Tudela, con sus diferencias y dimensión, hará que las empresas, instituciones y ciudadanía de la Ribera y también de toda Navarra, se beneficien, pensemos en el beneficio de fortalecer la institución y busquemos el cómo hacerlo integralmente en ambos campus. Estoy seguro de que con voluntad se encontrará la forma.
