Opinión

Disfrutemos del verano y sus fiestas

Con el verano llega el tiempo de descanso y la multitud de fiestas patronales por todas las localidades. Este año especialmente, había (hay) muchas ganas de celebrar la vida tras dos años de abstinencia. Hagámoslo.

En mis viajes por toda la geografía noto el pulso recuperado del empujón que el verano y los millones de recuperados turistas nacionales y foráneos están dejando en nuestra maltrecha hostelería y comercio. Veo alegría y ganas de disfrutar, con el consumo desatado en los días especiales del año. ¡Bien!

Lo que vendrá después tiene peor pinta.

Todos mis contactos de cualquier sector, da igual que sean proveedores, clientes, competidores... comparten el mismo mensaje: Estamos jodidos, pero a partir de septiembre va a ser mucho peor.

El “estamos jodidos” responde a la realidad. La energía la usamos todas las empresas para producir y dar servicio, y los precios de gas, petróleo y electricidad alcanzan máximos en décadas. Si no comienzan una curva descendente y acelerada pronto, la inflación seguirá siendo difícilmente contenible por la parte de los costes.

Las materias primas básicas alimentarias e industriales añaden además un problema de escasez de oferta derivado de la paralización por pandemia y la invasión rusa de Ucrania, que suma mayores precios a todos los bienes fabricados en Europa. Ahí está la inflación al 10%.

El “a partir de septiembre va a ser mucho peor” se justifica en que solo la recesión, la caída de la demanda y del crecimiento, parece capaz de hacer bajar los precios. Añadamos tipos de interés al alza y Euro barato. Recesión o inflación. Susto o muerte.

Pero no quiero terminar sin el mensaje de esperanza. Habrán 2 factores que pueden ayudar a sobrellevar esta situación que durará al menos año y medio.

Los fondos europeos de recuperación impulsarán inversión y empleo de forma artificial pero muy bienvenida.

Y, como siempre, empresas, autónomos y trabajadores, ajustaremos el cinturón y remangaremos nuestras camisas para tratar de ser más competitivos, conteniendo gastos, buscando nuevos mercados, sacrificando poder adquisitivo.

Que cuanto antes a las empresas les vuelva a ir bien para que inviertan, crezcan y creen empleo porque cuando los negocios van bien, a todos nos va mejor.

Pero ahora, a disfrutar del verano y sus fiestas, que lo que tenga que ser, será y saldremos de ello, una vez más.