La reciente salida de varios profesionales del entretenimiento de nuestro país ha llevado a muchos a pedir que el Estado esclavice totalmente a la población e impida la libertad de circulación de personas y capitales “por solidaridad”, un postulado no solo preocupante si no directamente totalitario y que viola TODOS los fundamentos de una sociedad libre y moderna, la cesión más absoluta del individuo, su trabajo y los vienes del mismo a los designios de un ente supremo y todopoderoso que le pisotea hasta exprimirlo, como bien señala JL Montesinos “Os vamos a arruinar por vuestro bien”
El paternalismo estatal y la obsesión funcionarial y burrocrática en nuestro país está tomando un cáliz predominantemente totalitario, algo atroz cuando el esfuerzo fiscal al que estamos sometidos los ciudadanos es Brutal y uno de los más altos de todo el mundo desarrollado, por solidaridad los españoles estamos renunciando a más de la mitad de lo que ganamos para sostener un hiperestado que no funciona y del cual sus corruptelas colman incesantemente titulares y escándalos por medio planeta.
Apropiarse de la propiedad y el dinero ajeno bajo un pretexto nacionalista, independientemente de su este es tradicionalista o conservador, social o izquierdista, benevolente o abiertamente totalitario, no solo es peligroso, si no que es algo que debe ser erradicado, urgentemente, antes de que termine en una involución nuestros derechos individuales y nuestro derecho a ganarnos la vida como queramos está por encima de los impulsos totalitarios del Estado, es el Estado el que debe amoldarse a la vida de los ciudadanos y a una sociedad cambiante, no los ciudadanos lo que deben encorsetarse una burocracia insostenible y unos impuestos asfixiantes y constrictores.
