Opinión

Las verduras de la tierra que se alejan cada vez más de ella

Siempre he tenido un cariño especial a la primavera. Es el despertar de la huerta de Tudela, y mi padre esperaba estas fechas con ilusión.

Los ajetes tiernos, las cebolletas, eran los primeros artistas que aparecían en la escena primaveral. Después, los espárragos y las habas daban paso a los perezosos guisantes que eran los que cerraban el cuarteto de los cuatro ases.

Me entristece ver como la fiesta se separa de la tierra y entramos en la dinámica del todo vale.

Vivimos de espaldas a la tierra y a su cuidador. Sólo queremos llenar de personas nuestras calles, y poner cifras al mogollón….enriqueciendo a unos pocos y esclavizando a muchos con trabajo precario y de unos pocos días. 

Reivindico el trabajo de nuestros antepasados que dieron la fama a las verduras de Tudela, con temporalidad, con verdad, con esfuerzo y con el rigor que marca el cultivo artesano.

En estas jornadas de la verdura de primavera, tenemos que fomentar precisamente esa verdura, la primaveral. No podemos permitir que fotos de tomates feos, pimientos de bola o berenjenas tigre, inunden los medios nacionales e internacionales de fotos imposibles en nuestra huerta natural, que confunden al neófito y avergüenzan al entendido.

Tudela, Verdura todo el año, pero en cada momento la que corresponde. Por temporada, cercanía, respeto a las tradiciones, a la salud, y al medio ambiente.