Opinión

Agua y verduras

Entre abril y mayo especialmente y durante todo el año Tudela  es ventana y escenario de muestras degustaciones y exaltaciones varias de sus verduras y  de variopintas recetas y de catas intensas y diversas.

Alrededor de la verdura tudelana, ribera en general, se recrean programas de mano, se organizan actos, se intensifica la actividad de la ciudad en  jornadas que cada año atraen a más personas tanto de nuestro propio entorno como de nuestro extrarradio.

Nuestras verduras aparecen en programas de radio y televisión, en redes sociales y en el mundo de la gastronomía, los cocineros y cocineras del mundo mundial hablan sobre nuestras alcachofas, borrajas, apios, espárragos, lechugas y cogollos.

Pero me llama la atención  que nadie analiza con la profundidad que merece el  que todas estas verduras y manjares, sin agua, no serían nada. Las verduras necesitan agua para crecer y para ser cocinadas, guisadas y transformadas.

La calidad del agua, por lo tanto, se convierte en un elemento central a la hora de poner en marcha cualquier iniciativa sobre nuestras verduras. La calidad del agua afecta al sabor de nuestras verduras y afecta a nuestras instalaciones domesticas, cañerías, lavadoras, duchas... La calidad del agua afecta a nuestro organismo, a nuestra salud  y a nuestra economía familiar y de forma colectiva.

La vecina ciudad de Calahorra modificó hace años la metodología de potabilización de su agua y redujo en un 20% la dureza de su agua de boca y desde ese mismo día las verduras de Calahorra saben mejor y las cañerías y lavadoras en Calahorra han disminuido sus atascos, obturaciones por efecto de la cal, en un 60%.

No he oído hasta ahora a ningún pretendiente o pretendienta a la alcaldía hablar de la calidad del agua de Tudela, pero el 40% de dureza que sostiene el liquido elemento que cae por nuestros grifos debería ser un tema estrella de quienes quieren administrarnos los próximos cuatro años.

Las alternativas para mejorar nuestra calidad del agua en Tudela van en dos direcciones, mejorar la metodología de la potabilización del agua y a su vez estudiar la captación del agua de boca.

Las dos pueden ser  compatibles ya que mejorar las instalaciones de la Potabilizadora no está en contradicción con explorar y presupuestar el traer el agua de boca de la acequia de Navarra que actualmente llega hasta a Valtierra, visto que el Canal de Itoiz ni viene ni se le espera.

Es hora de cambios políticos en Navarra , esperemos que estos cambios políticos traigan también un cambio en la política hidráulica navarra y especialmente en Tudela  y las localidades riberas. Si el agua mejora, nuestras verduras mejoran y  Tudela sabe mejor.

Santi Lorente