Opinión

La que nos cae encima

Vivimos en un mundo complicado donde se están produciendo profundos cambios. La Cuarta Revolución Industrial se está gestando fuera de Europa, con los Norteamericanos y los Chinos como líderes, ellos son los que cortan el bacalao. 

Habrá más paro, más espionaje y más populismo como reacción a la robotización, a la falta de representatividad de las democracias occidentales y al papel cada vez más importante de las economías emergentes.

En la vieja Europa no acertamos en el diagnóstico de la emigración, ni en cómo garantizar el Estado de Bienestar, pues como nos seguimos mirando el ombligo no tenemos claro hacia dónde caminar. 

El mundo sigue cambiando a gran velocidad. En Davos están discutiendo todas estas cosas. Y aquí seguimos con la ilusa tarea de contentar a los imposible de contentar, como son los independentistas de todo pelaje. El inquilino de la Moncloa no sabe por dónde le da el aire, pero sigue impartiendo consignas de lo que es bueno pensar y lo que está prohibido pensar. 

Lo políticamente correcto está deteriorando nuestras democracias. No será sostenible ni podremos mantenernos mucho más tiempo sin tomar medidas para solucionar los problemas importantes: falta de hijos, pensiones, emigración, paro, modelo de estado...