Parece lógico que el PSOE se acerque a Podemos con el objetivo de rescatar antiguos votantes. Así que todo lo que suba el PSOE lo bajará Podemos, pero al final se tendrán que centrar los socialistas o no les saldrán los números para gobernar. Tienen que avanzar por fases, no tener tanta prisa. No parece muy lógico que con el 60% de votos se decida como si a uno le apoyase el 100%. La novedad de nación de naciones es una tontuna federalista, ineficaz para que los independentistas la acepten. Pedro Sánchez no debería caer en los errores pasados, sino planificar a medio plazo.
Podemos con lo de la moción de censura, primero se marcó un demagógico mitin de facultad para después soportar la impostura de un discurso tipo Fidel que tanto gusta al ego del personaje. Da cierta desazón que tanta tergiversación se haya extendido. La responsabilidad de las teles es tremenda haciendo la ola a estos personajes, que prefieren repartir lo que existe en lugar de aspirar a agrandar la riqueza a repartir. Estas izquierdas son muy soberbias, convencidas de poseer en exclusiva una razón moral superior y muy despreciativas con todos los que no compartimos sus puntos de vista.
Estas izquierdas son muy soberbias, convencidas de poseer en exclusiva una razón moral superior y muy despreciativas con todos los que no compartimos sus puntos de vista
Los numeritos de los independentistas catalanes no tienen gracia, parece que en una sociedad líquida solo podemos esperar soluciones líquidas, grises, nada heroicas. Se llegará a nuevas elecciones autonómicas con las mínimas bajas posibles, porque nunca se han visto independentistas más miedosos y ridículos. En la efeméride del 40 aniversario de las primeras elecciones debemos saborear todo lo bueno que tenemos. La derecha acomplejada por su pasado franquista se limitó a comprar el relato manipulado de la izquierda evitando un debate serio y desapasionado. Si se olvidan de donde venimos es difícil saber hacia donde deberíamos ir.
