Opinión

Para entender lo que ocurre

Para entender lo que ocurre 

El Gobierno no es responsable de la Pandemia, debemos reconocer las difíciles circunstancias donde se desenvuelven sus actuaciones. Para cualquier gobierno la actual situación es un marrón no deseable. Esta Pandemia Mundial está siendo el gran desafío del siglo XXI. La respuesta ha sido errática en todo el mundo y nadie tiene la solución mágica para un problema tan brutal y complejo. Es imposible acertar en todas sus acciones de gobierno, pero el nuestro arroja un saldo de innumerables desaciertos. 

Tenemos un Gobierno en Estado de Pánico, a pesar de los poderes extraordinarios del Estado de Alarma no se puede ocultar que:

  • Se actuó tarde y mal, como demuestra la comparación con Portugal y Grecia. Es muy grave el no haber suspendido las reuniones de masas, en la primera semana de marzo.
  • Han mostrando al mundo una incompetencia clamorosa, la centralización sanitaria inicial demostró la incompetencia del Ministerio de Sanidad, con 30 años sin competencias.
  • Tenemos el número de muertos más elevado del planeta, por millón de habitantes.

El Gobierno que es responsable de una mala gestión de la crisis:

  • No valoraron la gravedad de la situación, desde el inicio:
    • Nunca ha contado con indicadores fiables, no implementaron test iniciales y después estos han sido insuficientes.
    • Sus análisis han sido necesariamente parciales.
    • La gestión parece guiadas por un doble pensar: dicen una cosa y su contraria con desparpajo, mascarillas si o mascarillas no, haremos..., vendrán la semana que viene, hablan mucho pero informan muy poco, etc.
  • Por la falta de unidad del gobierno de coalición, Podemos actúa a su bola. Es antimonárquico y busca mejorar a sus potenciales electores: pobres clientelares, feminismo radical, etc.
  • Por el poco talento reunido en torno al gobierno, han retrasado los aprovisionamientos, el uso de mascarillas, falta de transparencia y de pericia en la compra de suministros sanitarios.
  • Por el excesivo peso de lo ideológico, donde prima lo público despreciando a lo privado.

Tenemos un Gobierno Blablablá, están todo el día informando, chupando cámara, pero estamos más desinformados que nunca. Utilizan el exceso de información como tinta de calamar para ocultar la realidad que les pone en evidencia. Es un gobierno más preocupado, y ocupado, en su estética que en la gestión y la ética. Transmiten la sensación de que no nos dicen verdad y por ello muchos ciudadanos pasan de sus discursos adormideras. Esta actuación sin rumbo, produce estado de ansiedad en mucha ciudadanía y es causa de demasiada rumorología. 

Piensan que las continuas reuniones telemáticas les exoneran de su responsabilidad, pero en un mundo interconectado no pueden ocultar la información, y así conocemos casos como los de Taiwan, Portugal o Korea:

Este Gobierno atenta gravemente contra la libertad de expresión e información. La izquierda soporta muy mal la critica política, ante la dimensión del problema no le basta con el control de las televisiones para asegurarse la continuidad después de vencer al virus y saben que no lo tiene fácil. Mira con recelo el riesgo de que les incoen numerosas demandas por su mala gestión.  

  • Necesitan imponer su relato, repartir sus culpas, responsabilizar de ellas a todo el entorno político y social.
  • Descalifican a los opositores acusándoles de ser de extrema derecha, fascistas. 
  • Plantean aprobar medidas legislativas para anular cualquier tipo de crítica, califican como bulo a toda valoración adversa y persiguen a los no afectos judicialmente, acusándoles de ser impulsores de bulos. Con denuncias planteadas ya ante la Fiscalía General del Estado.
  • Están montando una nueva inquisición tecnológica vías WhatsApp, CIS, etc.

Necesitamos menos postureo. Hay que rechazar las campañas electorales permanentes, todo el día tergiversan y dulcifican los buenos momentos y acciones generosas de muchos españoles con los sanitarios, los policías, etc., para rebajar la tensión social de fondo.

Los españoles estamos soportando un confinamiento mucho más riguroso que otros muchos europeos, por la torpeza y falta de diligencia de nuestro Gobierno. El cumplimiento del confinamiento está siendo disciplinado, pero cada vez aumenta la sensación de ser víctimas de una tomadura de pelo por parte del Gobierno, que mantiene ocultas muchas de las claves.

Necesitamos no ignorar a nuestros muertos, al gobierno no le interesa que le culpabilicemos y nos muestran una realidad falseada. Por TV conocemos muchos enterramientos en New York y ninguno en Madrid o Barcelona. Es una vergüenza que den órdenes a los suyos para no dar muestras de luto desde los ayuntamientos. Una sociedad que no reconoce a sus muertos va camino del desorden y la inanidad.

Necesitamos muchas más explicaciones a nivel internacional. ¿Tiene razón Trump con su acusación a China en todo lo que está pasando? ¿Vivimos una fase de la III Guerra Mundial? ¿Cómo es posible creer a los chinos, con sus reducidos muertos comunicados?, etc. La Comunidad Europea tendrá algo que decir. ¿Qué pasa con Rusia, con los precios del petróleo?, etc.  Muchas preguntas que necesitamos que se vayan clarificando en el tiempo.

Necesitamos cambiar de óptica. Si el actual Gobierno Sánchez pretende salvar su culo y enganchar en su salida a la oposición, entraremos en un periodo inestable que en dos años nos conducirá a volver a votar, por el bloqueo que supone la falta de realismo en la solución. Este gobierno no tiene la credibilidad ante los mercados financieros, para que le presten dinero. Necesita más avales para salir lo antes posible de una situación con un Déficit disparatado, donde vamos camino de endeudar a nuestros nietos, donde es previsible que la Deuda Pública llegue a 1,3 Billones. Sánchez debe cambiar de óptica en la búsqueda de solución. No es posible continuar la legislatura tal y como la tenían prevista antes de la Pandemia. Ya no vale su propuesta de nuevos Pactos de la Moncloa que les limpien su imagen y les aprueben sus presupuestos.

Para gestionar la salida

Cuando salgamos de nuestras casas el panorama con la que no encontraremos va a ser muy diferente a la que dejamos al entrar. Se puede discutir si se debe a un cambio radical o por una aceleración de factores que ya estaban dentro. Lo cierto es que no estamos ante una crisis, estamos ante un cambio de era en la que se juntan a una crisis sanitaria, una crisis económica, una crisis social en definitiva tenemos una crisis de modelo social. 

Lo urgente es:

  • Aplicar todas las medidas para vencer al virus (desescalar, mascarillas, test, etc., vacunas).
  • Fomentar la colaboración de lo Público y lo Privado.
  • Mejorar la Educación apoyando la concertada y no quererla eliminar.
  • Reducción de cargos públicos, reduciendo los ministerios y adelgazando las estructuras autonómicas.
  • Hay que incentivar a las empresas para el mantenimiento del empleo.
  • Hay que reducir la burocracia, generalizando el Silencio Administrativo Positivo.

Requerirá del esfuerzo de todos, desde el sentido común, no se podrá exonerar de la asunción de responsabilidades judiciales a quién corresponda. ¿Qué otra situación extraordinaria requeriría del esfuerzo del conjunto de la sociedad española, sino una situación como la actual?

Señores políticos es la hora de la humildad, del trabajo colaborativo para que la salida no sea a costa de la democracia sino que la consolide y no debemos avanzar en la senda del aventurerismo izquierdista de Podemos y sus acólitos, ni en el de los que quieren destruir a nuestra España, para hacer unas pequeñas patrias sectarias.

Necesitamos un Gobierno de gran coalición, un Gobierno PSOE & PP con no más de 10 ministerios que se centre en acelerar la salida de la crisis. Ayudar a los más vulnerables sí, pero reducir gastos supérfluos pues necesitamos hacer un Estado del Bienestar viable, no podemos soportar el coste del modelo actual. Tendremos todos que acostumbrarnos a vivir con menos. El gobierno de Coalición tendrá que tomar medidas duras, que no son posibles con el mantenimiento de Podemos en el Gobierno, ni con el acuerdo con los independentistas. 

La salida será desigual, será por sectores. Unos saldrán antes que otros. Los que por sus características requieran del contacto estrecho de las gentes, saldrán más tarde, así ocurrirá con la recuperación del turismo, la cultura, el ocio, etc. Tampoco se producirá una salida homogénea.

La salida será larga, para nada inmediata, tendremos que contemplar un medio plazo ¿dos años?