Opinión

El recorrido de Podemos

Junto al descontento político por la duración de la crisis, se empieza a tener esperanza en salir de ella. El clima internacional es poco predecible, y la mejora económica es todavía demasiado débil. Estas dudas las reflejan las encuestas. Para el PP la alternativa son ellos como garantes de la recuperación, o el caos de Podemos. Al PSOE todavía le pesa el descalabro ZP. La argucia andaluza puede resultar mal, acercarse a Podemos es letal, y un apoyo al PP tampoco es fácil.

En los años de crecimiento y endeudamiento nadie recordó que no hay que gastar lo que no tenemos, que hay que devolver las deudas para ser libres, y que los estados tienen, como las familias, que responder de manera solidaria a las dificultades de sus miembros. Es verdad que hay mucho sufrimiento, pero también que somos una sociedad blandita, exageramos mucho cualquier pérdida de derechos incluso los de reciente creación.

El paro, las pensiones, la sanidad, la educación, el núcleo del Estado del Bienestar se ha conservado durante la crisis, decir lo contrario es mentir y facilitar los populismos. La derecha lleva más de 30 años siendo complaciente. Tras una visión buenista de la izquierda, en la Transición, la Dictadura y la República, se les presentan como defensores de la democracia (sic). La derecha no dio la batalla de las ideas.

La táctica de Podemos es simple, todos menos ellos son culpables. “La casta” es la maldad, y la solución pasa por devolver al pueblo sus derechos arrebatados (sic). Los medios les trataron bien porque la novedad vende. Las denuncias de Podemos son trasversales y percibidas como reales por amplias capas de la ciudadanía que sólo saben de derechos y repudian la necesidad de sacrificios.

"En la manifestación de Madrid abominaron de la democracia española de los últimos 30 años"

 

Comunican una narrativa emotiva, una historia sesgada. Con gran desparpajo, construyen una cruzada moral. Para ganar son ambiguos en ideológica y en programa económico. Ellos van adaptando su discurso a las circunstancias, envalentonados después de que Siryza ganase en Grecia. Aquí desafían al PP con tomar la Moncloa. A las alternativas como las de UPyD o Ciudadanos las orillan de un plumazo y al PSOE lo tienen asustado.

Se equivocan con descalificaciones menores sobre Podemos (que sus simpatizantes les perdonan). Las irregularidades universitarias son legión. Y las fiscales, son menores en comparación a la corrupción de los grandes partidos. La financiación extranjera de Podemos es evidente y preocupante.

En la manifestación de Podemos en Madrid, abominaron de la Democracia española de los últimos 30 años, utilizando su neo lenguaje. Dicen defender al pueblo que ellos, en exclusividad, representan e interpretan. La crisis económica ha acelerado el descrédito de los partidos políticos tradicionales en toda Europa. Y eeste vacío lo ocupan partidos de extrema derecha, en España la cosa es diferente. Mucho cabreado dudará entre el voto de castigo o el temor de votar a Podemos. Queda mucho partido hasta las elecciones,. El fantasma de Hugo Chávez y la recuperación económica colocarán en noviembre a los de Iglesias en su sitio.

Ricardo Guelbenzu

Bodeguero