Unos días de paz y tranquilidad, sin estar atosigados con tantos problemas nos van a venir de perlas. El volver a los recuerdos de la juventud, siempre son momentos mágicos para recuperar el Adviento, que significa ´venida´, iniciación del año litúrgico para la preparación de la Navidad ´navitatis´ que significa, nacimiento.
La Navidad, para muchos, se ha convertido en una fiesta familiar de consumo. En estos tiempos de crisis es una buena oportunidad reivindicar el verdadero Espíritu de la Navidad. Para los católicos es uno de los dos momentos clave: el primero es el ‘Nacimiento del Hijo de Dios´, el segundo ‘Su muerte y resurrección’, así entenderemos toda la simbología y el mensaje cristiano que recordamos en estas fechas.
Confiemos que en el 2015 se consolide la recuperación económica, nuestro país necesita sosiego: que los corruptos sigan entrando en prisión; que disminuyan las listas del paro; que los distintos nos reconciliemos en el esfuerzo colectivo de reformar nuestra democracia, sin destruir el edificio; que acertemos los navarros y los españoles en las elecciones próximas para que salgan unos gobiernos que se dediquen a la tarea de servir a los demás y no a servirse de los demás.
Ricardo Guelbenzu
Bodeguero
