Opinión

Las famosas listas y la yenka

A saber cómo acabará lo de las listas de Bildu. Estamos en la yenka: dos pasos p'alante y uno p'atrás. La retirada de los candidatos con las manos manchadas directamente de sangre significa que Bildu ha visto que su órdago inicial le iba a llevar a perder votos y a hacer más difícil que el PSN, el PSOE y el bloque de poder en esta legislatura siguieran pactando con ellos. No son un cambio cualitativo ni moral, las "nuevas" listas siguen siendo indecentes. 

La inclusión de etarras fue y es un acto de poder, de chulería etarra, dirigido al bloque de poder, que buscaba y busca sojuzgarlo, humillarlo, pues les viene a decir: “¿Queréis gobernar? Pues tendréis que tragaros gobernar de la mano de nuestros “gudaris”¿Decís que no os gustan los ongietorris? Pues vosotros mismos les vais a hacer uno”. Los del bloque tragaron, y al ver todos que el órdago podía salirles mal, Bildu lo ha rebajado a un quince envido. Los otros siguen tragando.

Al contrario que las víctimas, el bloque no se siente burlado ni injuriado por la inclusión de etarras. Lógico en los nacionalistas, pues recogieron las nueces gracias a ellos. También en Podemos, pues su líder máximo es feliz en las herrikotabernas. Absurdo en el PSN y en el PSOE, pero fruto de su hambre caníbal de poder y de su falta de decencia. Chivite y Sánchez seguirán aliándose con Bildueta haya lo que haya en sus listas. Ella ya bendijo sin pudor la inclusión de etarras diciendo que “pasar de la violencia a la palabra es un éxito de la democracia”. Si necesitase a Podemos para gobernar y ese partido incluyera en sus listas violadores y pederastas excarcelados con su ley del “sólo sí es sí”, vería ahí otro éxito de la democracia. Ella es otro “éxito”. Y sabe que miente, que el mundo bilduetarra sigue ejerciendo violencia contra quienes no se le someten: en la calle Curia, contra la peña Mutilzarra, en los pueblos dominados, en otros sitios o momentos, en Sevilla o aquí desfilando aclamando a ETA etc.

Con la inclusión de etarras, Bildueta se burla de sus víctimas y de todos los que sufrimos por sus atrocidades. Vuelven a brindar con champán. Demuestran que cuando se abstienen de condenar por ejemplo el asesinato de Tomás Caballero es porque no quieren expresar lo que piensan. Lo expresan incluyendo a los condenados etarras, haciéndoles un ongietorri en las instituciones democráticas. Una ostentación obscena de que se identifican con ellos. Pero el bloque de poder pasa de eso.

A nosotros, los condenados etarras nos dicen: “aunque el discurso oficial repite que estamos derrotados, aquí estamos, mandando, y los partidos del gobierno obedeciendo”. Tienen bastante razón. Si ETA hubiera sido derrotada, Bildu no habría incluido condenados en sus listas, sino a los dos terroristas arrepentidos que recientemente han delatado a los líderes de ETA por su responsabilidad directa en atentados contra por ejemplo Miguel Ángel Blanco etc. Pero no sólo no los presenta, sino que hay que ocultar su identidad, se les tiene que esconder por miedo al mundo bilduetarra que, según Chivite, ya no ejerce violencia. Por contra, a los no arrepentidos se les exhibe y se les considera merecedores de representar a los ciudadanos. En esto consiste el ”éxito de la democracia” de Chivite y la derrota de ETA.

A los que somos de a pie, las famosas listas nos imponen la obligación moral de responder a ellas evitando todo ongietorri: no votando ni a Bildu ni a los del bloque de poder dispuestos a hacérselo.