Opinión

¿Y sólo dimite Castillo en UPN y PSN?

Tras la pérdida de hegemonía de UPN en la capital ribera, la líder de los regionalistas, Mariví Castillo, en un gesto que le honra, ha presentado su dimisión al acta de concejal.

Ahora bien, el paso dado y la asunción de responsabilidades que representa se ha quedado -por el momento- muy muy corta... Los resultados electorales de este domingo en toda Navarra, si algo han dejado claro, es que tanto PSN como UPN han terminado completamente un ciclo de sus vidas y se deben regenerar profundamente.

PSN ya lo ha venido haciendo, a su manera, pero tampoco con la rotundidad ni profundidad que requiere el momento.

Ha perdido toda representatividad en el Parlamento Foral y, aunque será clave en la composición del gobierno del nuevo Ayuntamiento de Tudela y regirá otros consistorios con rotundidad, necesita de una transformación más completa si aspira, en serio, a participar del futuro político de Navarra con influencia y mando real, legítimo y pleno.

Por su parte, UPN ha quedado estrangulado tras su debacle Foral. No esperaba enfrentarse al escenario que se ha producido en las urnas. Por ello, se ha quedado corto el paso dado por Castillo. Si UPN de verdad aspira a seguir rigiendo los destinos de Navarra dentro de cuatro años, debe comenzar ahora mismo dando pasos contundentes que purguen su gestión y trayectoria... ¿Darán el paso Luis Casado y otras figuras ‘líderes’ responsables de las ‘hostias foral y municipales’?

¡Ahí estará la clave del resurgimiento de un regionalismo defendible y viable en la España y Europa que se nos avecina para el siglo XXI!