Opinión

Y... el día... Santa Ana

A las siete de la mañana, suena en el aire Tudelano la aurora, cantada, como siempre por el grupo de auroras y sus seguidores… Algunos han pasado la noche de ronda, una ronda inolvidable para cuantos la hemos podido hacer.

La majestuosidad de los gigantes nos presenta esta festividad como el DÍA MÁS GRANDE DEL AÑO y, además, ese día se hace más importante porque aglutina a toda la familia y entonces vienen también los gigantes de toda Navarra y nos acompañan llenando nuestras calles de color y armonía; de música y bailes espectaculares y es que como dice el conocido lema “NAVARRA ES TIERRA DE GIGANTES”.

La fiesta del 26, supone para muchos tudelanos ausentes el resto del año, el reencuentro con la ciudad, con sus calles angostas, calles estrechas y fresquitas donde se respira tranquilidad, donde no hay coches… Muchos dicen… ¡qué pena, la Catedral, todavía en obras…! se echa de menos entrar dentro y quedarse quieto, escuchando el rumor de la oración y el olor de las velas… Otros contestan, y… ¡hasta cuando¡

Sabemos cuando empiezan pero nunca cuando terminan. ¿Pasará lo mismo con el nuevo puente? Y ¿con las obras de las variantes?

De cualquier modo no es ésa la mayor preocupación de los ciudadanos. Hay otras. En general hoy se preocupan mucho más por los problemas que tenemos y tendremos en el futuro. Hay demasiada población, crece muy deprisa, nos arrolla, son inmigrantes en busca de oportunidades.

Tudela, no es el Paraíso, no hay para todos. ¿Qué va a pasar?, los políticos, legislan y en la teoría todo está muy bien, pero en la práctica somos los ciudadanos los que nos enfrentamos con los problemas de la calle.

Vuelvo a los Gigantes. Han pensado en el lema que les señalaba al comienzo de este escrito. Pues no es una tontería si lo aplicamos a Tudela: Tenemos que ser gigantes, con la unión de la toda la Ribera... Y son 26 pueblos. Quizás nuestros representantes todavía no han encontrado la formula mágica, pero si el hermanamiento que tienen nuestros Gigantes, lo tuvieran nuestros pueblos Riberos y Tudela, sería cierto el lema.