Opinión

Urte berri on

Comienza el 2010 como todos los años: con vomitonas, excesos gastronómicos y besos, muchos besos, todos los besos escondidos durante 364 días. Como ciudadano común, con todos mis defectos y mis miserias, quiero transmitir mis besos y mis abrazos para el año nuevo que nos toca sufrir.

Mis deseos más sinceros de felicidad para:

Los presos, los enfermos, las prostitutas, los parados, los niños, los deportistas, los ancianos, los homosexuales, los ecologistas, los pacifistas, los progresistas, los rojos, para todas las personas que no desean el daño ni el dolor para los demás.

Quizás este año, entre todos los niños que han nacido ya, se encuentren futuros jueces que no conculquen las libertades y los derechos humanos, o periodistas arriesgados e independientes que no mientan y escondan la verdad, también puede haber políticos que no sean corruptos, gorrones e ineptos. Para todos ellos, bienvenidos a este mundo.