El gobierno navarro y el del Ayuntamiento de Tudela están mareando la perdiz y están haciendo sufrir a las personas usuarias del Autobús de la Vida con su falta de información veraz y sus veleidades. Quiso el gobierno navarro quitar el Autobús de la Vida y hacer que los pacientes viajasen en autobús de línea. Ya lo hicieron en Estella. Ante la presión social y de los Ayuntamientos, liderada por la Plataforma por el Mantenimiento del Autobús de la Vida, tuvieron que recular y se han pasado el año con respuestas inconcretas. Todo, ¿por cuánto dinero? ¡Ahora nos enteramos de que por menos de 20.000 euros! Mantener el servicio como ha funcionado hasta ahora, con dos turnos, ha costado este año menos de 100.000 euros. Prestarlo en un autobús grande y obligar a las personas usuarias, reciban diez minutos o seis horas de tratamiento, a acudir a un único turno, según dicen ahorraría menos de 20.000 euros. Los otros 80.000 euros los pagarían entre gobierno navarro y Mancomunidad de la Ribera. No entramos a valorar en este momento la dudosa legalidad de que la Mancomunidad subvencione un tema que no es de su competencia, ni lo que gastarían en ambulancias para trasladar a quienes estuviesen más de cinco horas de tratamiento. Aunque opinamos que es el gobierno quien tendría que pagar el servicio, no nos opondríamos a que temporalmente lo hiciera la Mancomunidad o cualquier otra Institución Pública. Hay precedentes aprobados por todos: era el Gobierno de Navarra, cuando gobernaban UPN y PSN, quien tenía que pagar el CAIM, y aceptamos que contribuyesen económicamente los Ayuntamientos. En todo caso, ese es un debate político y ahora nos interesa la parte humana de las tomas de decisiones políticas.
¿No se dan cuenta, los gobiernos de Navarra y Tudela, de que el único delito de las personas que utilizan el Autobús de la Vida es estar enfermas y no tener donde viven los servicios médicos que necesitan? Es kafkiano, lastimoso, deprimente, que se actúe así por ese dinero, con personas que necesitan afecto, apoyo máximo en un momento difícil de su vida. Con las cifras repasadas anteriormente, está claro que lo único que le importa al gobierno navarro es no dar su brazo a torcer, lo contrario de lo que tendría que hacer un gobierno: escuchar a los afectados y rectificar decisiones en base a esa escucha activa. No nos podemos creer que el gobierno navarro esté dispuesto a acometer el Pabellón Navarra Arena o el TAV, que el gobierno municipal vaya a pagar 225.000 euros anuales por hacer unas pistas de paddle y poco más, y que vayan a menguar el servicio del Autobús de la Vida por ahorrarse menos de 20.000 euros. UPN-PP hacen gala de una gran dosis de populismo e inconsecuencia, ya que en el mes de marzo se aprobó por unanimidad una moción en el ayuntamiento de Tudela cuyo primer punto de acuerdo dice: “Instar al Departamento de Salud del Gobierno de Navarra que reconsidere su decisión de eliminar el servicio de transporte Inter.-hospitalario entre Tudela y Pamplona y lo mantenga tal y como está en la actualidad.” Izquierda-Ezkerra viene solicitando reiteradamente en comisiones, Juntas de gobierno local y plenos, y solicitó en la Mancomunidad, que el Gobierno Foral mantenga el servicio tal como se da actualmente y que el Alcalde defienda el acuerdo adoptado. UPN, a través de su presidenta (y el PP con su silencio) decidió optar por dar palabras vacías: “se intentará que el servicio se mantenga lo mejor posible”. Así es como se desprestigian política y políticos.
