Opinión

Una cuestión de integridad...

No es la primera vez que saco este asunto a la palestra. Tampoco es la primera vez que muestro indignación por la situación y hago esta protesta después de compartirla con otros ciudadanos que opinan lo mismo que yo, aunque no lo escriban.



De nuevo, rogaría al Sr. Alcalde, Don Luis Casado, que aplique la normativa existente en el Ayuntamiento sobre los alimentos en la calle.



Tanto desde el punto de vista sanitario, como desde el punto de vista de "algunos" ciudadanos, se trata de un atropello. Estos buenos ciudadanos ocupan más de un metro de acera, llegando "incluso" a mimar más los productos que venden que al peatón que necesita la acera. Da lo mismo que sea un anciano en silla de ruedas o un bebé en su cochecito.



No voy a nombrar a los establecimientos que incumplen las normas, porque la idea, no es "hacer daño", y además el Ayuntamiento lo sabe perfectamente. Hay casos de ocupación "flagrantes" que ponen un super cartel a cada lado de la puerta, para que su negocio tenga publicidad permanente y, además, el consabido tonel para los fumadores.



Si el Ayuntamiento, en este caso la autoridad pertinente, no pone orden, los peatones tendremos que andar por el carril de los coches, ya que también en las aceras encontramos cada día mas bicicletas con adultos "a bordo" y a buena velocidad. Ya que lo único que les puede pasar es que atropellen a alguna persona adulta o a un niño ¡qué más da!



Si el Alcalde no hace nada: ¿dónde quedan los derechos de los ciudadanos? ¿tenemos algún derecho, o ya no nos queda ni eso?