Opinión

Un ablitero en Nueva York

No tiene rostro, ni figura humana aunque sí denominación de origen, pero es ablitero, de pura cepa, nunca mejor dicho.

En el pasado mes de abril, exáctamente el día 23 lo presentaron en sociedad por todo lo alto, yo mismo fuí testigo del evento celebrado en Baluarte de Pamplona y salvo a escasas cinco personas de las allí presentes nada les decía el nombre de Bolandin. Por aquellas de las casualidades que nadie se explica, a los pocos días recibo un email desde los Estados Unidos, concretamente de Pittsburgh, en el estado de Pensilvania, me lo remitía un viejo amigo y compañero de los tiempos estudiantiles y que por esas cosas del destino y cambios de domicilio habíamos perdido todo contacto y me recordaba aquellos momentos y vivencias que compartimos ambos fuera de nuestro hogar , el llegó a pronunciar en perfecto castellano , “pelas”, “chistorra” ( ésta le gustaba más con huevos fritos), según me cuenta, va para Senador, lo que no me sorprende, pues ya apuntaba maneras en aquellos tiempos. La casualidad hizo que, según me cuenta , estaba cenando un día con algún que otro compañero de fatigas en un Restaurante , cercano, me apunta, a la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York y alguien que no fue él, solicitó como bebida para acompañar a su cena el vino que estimó más adecuado aunque a ninguno de los cerca de diez comensales les decía nada Navarra, menos aún Ablitas, excepto a mi buen y viejo amigo Roger. Al ver el nombre de Navarra puso toda su atención en localizar la zona y un tanto dubitativo, cayó en la cuenta que Ablitas no le pasaba por alto, comenzó a recordar que un día contempló un viejo castillo cuyo nombre nunca logró pronunciar, una laguna, de oro, la llamaba , por su nombre que lo asimilaba al francés, y me reprocha de alguna manera el no haberle llevado a contemplar la bodega del padre de la criatura. Mira, Roger, le dije, desde el año 1981 hasta la fecha, he tenido ocasión de votar a mis Senadores y Diputados unas cuantas veces, los dólares que me enseñabas, ahora están por debajo de nuestra nueva moneda y la bodega en cuestión no estaba ni en sueños , así es que la alegría que se debió dar no es nada comparable con la mía, al saber que, como siempre me recuerda, Cristina, mi mujer, ¡ si es que hay abliteros en todos los sitios¡. Feliz Viaje y mejor estancia , “Pago de Cirsus”