Opinión

Tudela, la ciudad de la suciedad

¡Que corra el agua!

Me dirijo a su Medio de Comunicación para denunciar la situación de suciedad y abandono que vengo detectando en las calles de Tudela. No se trata del día después de una Fiesta, ni tampoco de una suciedad leve, se trata de tener las aceras "pringosas" tanto, que en algunos puntos da nauseas pasar por ellas. ¿Qué pasa con los servicios de limpieza?, ¿el Ayuntamiento no tiene bien la vista?...

Hay en las aceras mucha porquería acumulada, además, no llueve, no corre el agua, y sí aumentan, sin embargo, esos ciudadanos que siendo de "otras costumbres", y de "otros países", no se sienten en la obligación de cuidar la ciudad en la que viven, ni tampoco las buenas prácticas sanitarias. Vamos, sin ir mas lejos, el otro día, iba yo a sacar mi coche del garaje en una calle del centro (no diré cuál) y nada más doblar la esquina y "de frente" me encontré con un hombre joven, que estaba frente a mí, meando... Mi primera intención fue llamarle la atención, pero entonces se volvió y salió de escena rápidamente. El olor que quedó era insoportable, lo mismo que la impotencia...

En otras capitales españolas, estos temas cuentan con un mayor apoyo de la población y desde los gobiernos, locales o autonómicos, se pueden estructurar leyes, que después se aplican. En concreto, sería estupendo, que se prohibiera escupir en la calle, una práctica muy habitual entre algunos ciudadanos de culturas diferentes a la nuestra, que además son unos "maleducados importantes". Otro aspecto es el de no tirar la comida por las aceras, donde luego se rompen los huesos las personas mayores y... ya no quiero nombrar la educación mínima que impulsa a cualquier ciudadano de bien a dejar el paso a una silla de ruedas, cosa que muchos de esos que he nombrado no hacen...

La cuidad necesita de ciudadanos higiénicos desesperadamente, y también de policías que impongan un poco de respeto, claro que los pobres sin una directriz clara no puedan actuar. Ojalá pudieran, ya que tienen más cordura que quienes los gobiernan.

Al Ayuntamiento, a los concejales, a los servicios de limpieza, ¡por favor! ¡Que corra el agua...!

Tiberio