En el Pregón del Volatín: “Todas las historias que cuentan los tudelanos tienen algo en común: pueden ser todo lo trágicas que queráis, pero siempre aparece el elemento risible que las acerca al sainete. Recuerdo aquel guía nativo que enseñaba a los turistas los capiteles románicos del claustro de la Catedral, y cuando llegaba al capitel que representa el baile de Salomé, decía muy serio: “y aquí, Salomé, ... menuda pájara”. Con la historia de este Volatín que veis, ha pasado igual. Dicen que representa a Judas Iscariote, el que vendió a Jesús por 30 monedas de oro y luego se arrepintió y se colgó de un árbol. Una historia trágica. El tudelano ha sabida darle la vuelta a esta historia y ha encontrado en ella algo festivo. Judas muere, pero fumándose un puro, oiga, como si fuera el último deseo cumplido de un condenado a muerte”. Antes de acabar el pregón, tuvo un recuerdo para el recientemente fallecido Julio Segura, “archivero de las historias de Tudela y con el que realicé un viaje inolvidable por las cubiertas de la Catedral”.
