Opinión

Termómetro en el culo

Como era de esperar, la prometida Ley de Economía Sostenible se quedó el viernes en agua de borrajas. Esa propuesta del gobierno central que iba a servir para provocar un punto de inflexión positivo en el Empleo, se quedó para otro día. Una sarta de medidas inconexas y erráticas sustituyó a la que iba a ser esa chispa de la Navidad: Un cambio de modelo productivo, que todos esperamos, pero cuyo planteamiento nadie conoce hasta la fecha. Así es este Gobierno que no sabe ni por dónde le pega el aire, que funciona al pairo, no ya de las encuestas, si no de las ocurrencias del ojazos.

Nadie sabe dónde están los 600 asesores de Moncloa porque, con ese ridículo, está visto que vivimos un sin Dios en lo Social, y una suerte de ruleta rusa de las ocurrencias en la acción de gobierno y la política... La única propuesta clara: que Bares, tiendas y otros locales deberán limitar la temperatura, así, por Decreto, entre los 26º del verano y los 21º en invierno.

Así, a este paso, además de ser una panda de ineptos demostrada, que nos sale a doblón, esta Peña de bomberos apurados que es el Ejecutivo central va a terminar por regularnos hasta la temperatura anal.

Nota de Adhesión:

Benjamin Disraeli dijo que confiamos demasiado en los sistemas y muy poco en los hombres... De modo que se ve más que claro: ¡Estamos perdidos!