En contestación a tu escrito aparecido en tu revista publicada el 20-09-2006, te informo de lo siguiente:
Antes de escribir o dar la opinión sobre un tema que desconoces o no eres un experto en la materia, tienes que documentarte muy bien. Un hombre sin información es un hombre sin opinión, y eso es lo que te ha pasado a ti. Con tus palabras has ofendido a un colectivo de profesionales que nos dedicamos, para mí, a la profesión más bonita del mundo, que es enseñar y formar a niños/as para que el día de mañana construyan una sociedad más justa y mejor.
En primer lugar “período de adaptación” solamente se aplica a niños de primer curso de Educación Infantil, que tienen 3 años, no 4 ó 5 años como dices tú. La normativa vigente permite la elaboración de un horario especial para dicho período. Dura 2 semanas. El aula se divide en 2 grupos. Unos vienen de 9 a 11 hs. y los otros de 11 a 13 hs.
El ingreso en el colegio de E. Infantil es uno de los momentos más significativos en la vida de los niños/as. El encuentro con el mundo escolar supone un gran cambio en su existencia puesto que, no sólo abandonan por primera vez el ámbito familiar, sino que, además han de enfrentarse a espacios, normas, materiales, compañeros y adultos desconocidos para ellos.
El colegio les dará la oportunidad de crecer, madurar, afirmar su propia identidad, relacionarse con los demás, conocer y adaptarse al mundo exterior... pero antes han de superarse este período de adaptación.
Frecuentemente, ese primer contacto resulta muy difícil para el niño, que puede llegar a sentirse inseguro y abandonado en un medio desconocido e inhóspito.
Es normal, por lo tanto, durante las primeras semanas, observar ciertas alteraciones en la conducta de los niños: llantos, vómitos, fiebres... Con toda seguridad, estos síntomas desaparecerán con el tiempo. El niño tiene que ser capaz de asimilar los cambios que representan la asistencia al colegio. Cada uno la hará a su ritmo. Dependiendo de sus circunstancias personales, del apoyo familiar y de la capacidad de la escuela para amoldarse a sus peculiaridades y personalidad.
Además no es una “burda excusa para prolongar las no poco prolijas vacaciones del profesorado” como escribes. Para que te enteres yo fui a trabajar el día 1-09-2006 y mis alumnos el 11-09-2006. Estamos con ellos este mes desde las 9 hasta las 13 hs., y de 13 a 14 hs. nos quedamos en el colegio preparando diversos trabajos. Para tu información los escolares españoles tienen la jornada escolar más larga de Europa. Si a eso le llamas prolijas vacaciones.
Nota del Editor
Te animo a que estudies la diplomatura de especialista universitario en E. infantil, y te incorpores cono compañero, para que te des cuenta de cómo trabajamos. No obstante si quieres te invito a que vengas a mi colegio y estés conmigo, en mi clase, con mis 25 alumnos de 1º de E. Infantil (3 años); a ver si eres capaz de estar con niños que lloran, se ponen nerviosos, se hacen pis, etc. La educación es un tema serio, no para afirmar con dices tú “una chuminada”. Piensa y razona y después de un buen rato, dedícate a escribir, porque periodista puede se cualquiera, con carrera universitaria o sin ella, y tú estás ejerciendo sin tenerla, en cambio para mi puesto de trabajo el departamento de Educación del Gobierno de Navarra exige tener la especialidad de Educación Infantil.
Mis alumnos al acabar el curso no son “inútiles, quejitas y falsos”, según tu opinión, sino todo lo contrario obedientes, disciplinados, trabajadores, cariñosos, solidarios, útiles (porque les enseño muchas cosas), etc.; pero para que te voy a contar, si tú careces de sensibilidad y respeto, o a lo mejor es que no siquiera has podido alcanzar estas cualidades, debido a tu limitada capacidad pedagógica. Buena metodología aplicas, defendiendo con “encerrarlos a oscuras en la bodega y zapatillazo”. No tienes ni idea de cómo tratar a un niño. Rectificar es de sabios, y aprenderte la lección para otra ocasión, porque para mí estás suspendido, y sin recuperación de septiembre. Pedro Jiménez Amores.
