Qué maravilla... Dentro de aproximadamente dos años, la que suscribe y otras muchas mujeres no tendremos tantas dificultades para encontrar ropa a nuestra JUSTA medida en los comercios. Eso sí, antes de comprarla, supongo que deberemos tener bien claro a cuál de los tres morfotipos de mujer española que existen, según el estudio realizado por el Ministerio de Sanidad en diversas poblaciones españolas (una de ellas fue Tudela), pertenecemos.
Servidora no se identifica plenamente con ninguno de ellos, pero creo que el que más se asemeja a mi cuepo es el de diábolo, un poco desviado, eso sí, hacia el morfotipo de campana. El otro, del que me alejo del todo, es el de cilindro; de eso no tengo dudas.
Sin entrar a criticar los nombres de los tres morfotipos, me encanta la idea de llegar a poder comprarme una americana que me encaje bien de hombros y de pecho, y que de cadera sea un poco más amplia. Y que el pantalón de este traje sea de la misma talla que la chaqueta. Porque las que somos diábolos o campanas, o un híbrido entre ambos, nos las vemos y deseamos para comprarnos un traje de chaqueta y pantalón o falda. Si la falda te queda bien, la chaqueta no te la abrochas, y si la chaqueta se ajusta a tu cuerpo como un guante, el pantalón es ciertamente escaso. Y frente a este problema, no cabe la posibilidad de comprar la chaqueta de la talla 40 y el pantalón de la 42, por poner un ejemplo.
Ahora sólo queda que todos los comercios igualen el tallaje, y que una 40 sea una 40 en todas y cada una de las tiendas.
