Opinión

Soñemos un PP y UPN (otra vez de la mano)

Imaginaros amigos todos, si en vez de movernos acomplejados, o con

mieditis, hubiésemos sido más consecuentes y menos rencorosos (sin razón),

como para desde el atril decir con máxima claridad que el vota de los

afiliados y afiliadas de Unión del Pueblo Navarro, tenía que depositarse

para el Partido Popular.

Para un navarro, y no el único, ni navarro, ni dolido, ver las mesas de

los colegios electorales con muchas papeletas, pero ninguna que

prioritariamente defendiese los intereses, los valores, la tradición, “la

costumbre” propia de Navarra, resulta penoso, doloroso y triste, muy

triste.

Todo por “quítame de ahí esas pajas”, vamos a pagar con lamentables

disgustos, lo que más que ruptura puede calificarse de desatino.

Si, si, ahora estamos de enhorabuena, con buen sabor de boca de una

victoria de un partido que ya no es el nuestro, y que ellos, no quieren

que seamos de los suyos, más vale, que no es con todos, no se asusten, ya

saben diferenciar. Pero acomplejadillos hemos sido todos, y por ello todos

tenemos algo de culpa, y yo el primero.

Pero no es momento de tristezas, es momento de celebraciones, sin pasarse,

que esto no significa nada, hay que seguir trabajando, y no todo vale a

cualquier precio, no todo vale, con cualquiera, y si no tenemos trenes,

pues iremos en borrico, pero orgullosos.