Dos partes no llegan a un acuerdo si una no quiere. Y la parte del no, no es UPN. Este año no habrá pacto presupuestario única y exclusivamente porque el Partido Socialista en Tudela, con el Sr. Campillo a la cabeza, no ha tenido voluntad alguna para ello. A veces no bastan sólo las palabras, no vale decir “si de boquilla”, hay que remitirse a los hechos. Cuando el alcalde Luis Casado ofreció reeditar el pacto, lo hizo con unas condiciones claras pero siendo flexible en la modificación, nunca en el aumento, del gasto corriente. La respuesta socialista se las trae, proponen algo que de partida es inaceptable, ellos mismos lo saben, no se puede cumplir. Aumentar el gasto corriente o poner unos porcentajes de cumplimiento que ningún ayuntamiento puede ejecutar por el propio funcionamiento de éstos, con lo cual es una trampa sin salida.
El Grupo Municipal de UPN considera que estas propuestas socialistas no se pueden asumir porque, de hacerlo, sería tirar piedras contra nuestro propio tejado, y llevar al ayuntamiento y a todos los tudelanos a una situación más allá del límite, cosa que, entendemos, no sería buena para nadie. Ni podemos, ni queremos hacer, lo que hace el Gobierno socialista de Zapatero, ingresar 8 y gastar 15.
Creemos que el PSN no ha sabido valorar el gesto de UPN al ofrecerle de nuevo un pacto que seguimos creyendo es bueno para la Ciudad, ya que permitía obtener un amplio apoyo a los presupuestos, aun cuando no teníamos necesidad de ello. La prueba la tenemos en su petición y en la actitud que ha venido manteniendo durante el último año hacia el equipo de gobierno y su gestión.
Para formalizar un pacto no se puede estar continuamente poniendo trabas y acusando a la otra parte, como se ha hecho por parte del PSN, y además en la mayoría de las ocasiones con verdades a medias o falsedades. No se puede calificar un presupuesto de malo o malísimo y además decir que UPN no es de fiar cuando el presupuesto de este año es parecido al del pasado y el Sr. Campillo y su equipo lo apoyaron. Todo eso lo hemos dejado de lado por el bien de todos los ciudadanos y volvimos a ofrecer el pacto presupuestario. Pero todo tiene un límite y no podemos aceptar lo inaceptable, y ellos además lo saben, por eso nos hicieron esas propuestas.
