Igualdad. ¿Qué es eso?, Un sueño, una invención por la que la gente lucha, algo virtual, imaginario e irónicamente, discriminatorio.
La sociedad ha tergiversado el significado de igualdad. Un ejemplo claro de todo esto es nuestro sistema educativo ''igualitario''.
Pongamos el ejemplo de un niño que estudia 3 horas al día. Se ‘’parte los codos’’ intentando sacar un cinco, y suspende. Como es lógico, se le proporcionan ayudas adecuadas, tales como: clases de refuerzo, actividades extra e, incluso, un orientador o una clase específica.
Pongamos ahora otro ejemplo. Un niño con un C.I. de 140, que desde pequeño no ha tenido si quiera que esforzarse para sacar ochos o dieces. Ha ido aprobando sin esfuerzo, pero claro, llega un momento en que el niño, ya no tan niño, suspende puesto que nunca se le ha enseñado a estudiar y literalmente, no sabe.
Entonces nuestro ‘’infalible’’ sistema educativo igualitario le ofrece a ese niño de altas capacidades saltar un curso o, en su defecto, derivarlo a un centro específico.
Ahí es a donde quería llegar. ¿Dónde está la igualdad para esta gente?
Esta es mi historia, y la de miles de niños superdotados en este país. Una persona con altas capacidades no es igual que las demás.
Casi un 70% de las personas superdotadas en este país está avocado al fracaso escolar ‘’gracias’’ a nuestro sistema educativo.
Con este concepto de ''igualdad'' se pretende ayudar a los desfavorecidos; y yo me pregunto: si a nosotros nadie nos ayuda ¿No somos nosotros los desfavorecidos?
Una persona superdotada no aprende sola, ni mucho menos, nace aprendida, como parecen creer muchos y si el sistema no nos proporciona ayudas, van a desperdiciarse miles de mentes privilegiadas en este país, dejándolas a su merced por el mero hecho de ser ‘’superdotados''.
Esto no es igualdad, que no os engañen.