Opinión

Sin un buen diagnóstico no hay buena estrategia

MODELO DE GESTIÓN:

La mala gestión de Luis Casado ha desembocado en un déficit de 2,8 millones en 2009, lo que impide afrontar la deuda municipal de 33 millones, a los que hay que sumar 29 más por concertar. En esta situación, cuya gravedad ha venido negando, al Alcalde no le ha quedado más remedio que acometer un duro ajuste, necesario para que el Gobierno de Navarra le autorice solicitar un nuevo crédito de 12 millones (faltaría otro de 17). La deuda así formalizada ascenderá este año a 45 millones. Con ello, los tudelanos deberemos 1.300 euros por habitante.

Entre los municipios de cierta entidad, el Ayuntamiento de Tudela es el que tiene la peor situación económica de Navarra en cuanto es el único obligado a presentar un plan de viabilidad. De nada han servido las reiteradas propuestas del PSN, ya desde 2007, pidiendo una mejor planificación y control del presupuesto. Ni los informes de la Cámara de Comptos con sus sucesivas recomendaciones.

El llamado "plan de saneamiento" no es sólo para 2010, es para 6 años, lo que compromete la gestión de toda la próxima legislatura. Por eso, parecía razonable que fuera un plan negociado con los demás grupos municipales, pero UPN quiso elaborarlo y aprobarlo en solitario, no le interesaba el acuerdo. El PSN votó en contra porque, además de no habernos consultado, no compartimos el enfoque del análisis y las soluciones que adopta ese plan.

MODELO DE CIUDAD:

Los recortes del gasto se han hecho sin un diagnóstico previo sobre las causas del problema ni un reconocimiento de los errores: ¿por qué se ha llegado a esa situación? La explicación está, según nuestra opinión, en el deficiente modelo de gestión municipal. Si nosotros estuviésemos gobernando hubiéramos puesto en marcha hace tiempo un plan de gestión presupuestaria (objetivos, indicadores, auditorías, etc.) y un plan de gestión urbanística (proyectos propios, control de obras, etc.) para mejorar la eficacia y eficiencia municipal. Con ello se controlarían y reducirían los costes, y se acompasaría el gasto a los ingresos. A los recortes de UPN no les acompaña un sistema para controlar la eficiencia del gasto. Por eso, se corre el riesgo de que vuelva a ocurrir lo que ya conocemos: obras que se hacen dos veces, proyectos que no se ejecutan, contratas que no se vigilan, subvenciones que se pierden, etc. Si se tratan los síntomas (recortando el exceso de gasto), pero no la causa del problema (gestión ineficiente), poco avanzaremos.

Dado que habrá menos dinero para inversiones hay que priorizar bien en qué lo gastamos. Y Luis Casado ha decidido concentrar en la Casa de Cultura la mayor parte del gasto de los próximos años. Desde el PSN preferiríamos dedicarlo a obras más pequeñas de mantenimiento y rehabilitación de la ciudad, incluidos los presupuestos participativos que el Alcalde elimina. Preferiríamos mejorar las calles, la limpieza y el tráfico, hacer el parque del Queiles y el centro cívico de Griseras, arreglar los colegios, rehabilitar San Nicolás, etc. Porque, además de hipotecar el resto de inversiones, la Casa de Cultura requerirá luego mucho gasto de funcionamiento, y de momento bastante será con que podamos mantener el Gaztambide y la Casa del Almirante. El PSN también desea esa Casa de Cultura, pero propusimos seguir adelante con ella si se realizaba previamente un plan de viabilidad y se conseguía una sustancial subvención del Gobierno de Navarra, como ocurre en los demás municipios. Pero Luis Casado ni siquiera lo consideró.

En el Pleno le ofrecimos al Alcalde cambiar nuestro voto si aceptaba alguna de nuestras propuestas, pero tampoco lo tuvo en cuenta. En su lugar, se dedicó a desviar la atención de los problemas de Tudela, que son de su responsabilidad, y a esconderse detrás de los problemas del país. Sin embargo, la única relación directa del Gobierno de España con la situación económica de Tudela ha sido la ayuda recibida de 9 millones entre 2009 y 2010 (PlanE), mientras el equipo de UPN ha desperdiciado varios millones entre la plaza nueva, las piscinas, la eco-city, las subvenciones perdidas, etc.