Opinión

Sexo con sentido, violencia gratuita

Si bien está entrar a valorar lo que dice el Código Penal, que actualmente considera como no consentidos los actos sexuales con menores de 13 años, y que se haya aprobado una proposición para subirla a una edad de 15 ó 16, no entiendo cómo el Congreso de los Diputados consiente otras cosas.

Y sorprende porque si bien es lógico que el sexo debe tener sentido y debe ser consentido y consciente, desde la libertad y la madurez, no se entiende cómo este debate ha despertado tanto revuelo estos días cuando tenemos a flor de piel otras cuestiones más graves y serias, como por ejemplo la violencia gratuita que se ve por televisión y en el cine a cualquier hora, al margen de normas y reglamentos que determinan esa mentira piadosa denominada “horario infantil” que nadie respeta, y a la que nadie parece molestar en absoluto.

Ya dijo Groucho Marx que “Cuanto más veo la tele, más amo la lectura”, pero de ahí a rasgarse las vestiduras por que los más jóvenes se den un revolcón cuando a todas horas se está matando gente gratuitamente en la pantalla, provoca, cuando menos, una dulce carcajada. Y no voy a hablar de los videojuegos esos, “mata-mata, pum-pum”, que arreglan todo a hostia limpia aborregando al personal, ni de algunos incomprensibles dibujos animados, porque ya sería entrar en materia propia de un estudio psicológico.

En cualquier caso, no es normal que se consientan las mayores atrocidades en las imágenes y que se censure rápidamente cualquier contenido mínimamente sexual. ¿Tan puritanos somos? Lo dudo, a juzgar por la cantidad de luces rojas y de neón que pupulan por nuestras carreteras.