Mucho se habla del aborto en estos días, pero lo malo de ello es que el debate se centra en la legalidad o ilegalidad del mismo, en las operaciones sin declarar, papeles falsos…, esto está colaborando a que la opinión pública (entre ellos todos los partidos del arco parlamentario, algunos grupos pro-vida…etc.,) lo asuma como un “mal menor” o incluso como un derecho, y a que la “solución” aportada, esté en la vía de la famosa “ley de plazos”.
El aborto hoy en día es un negocio muy lucrativo; no es verdad (lo ha reconocido hasta la misma OMS) que el aborto reduzca la muerte materna y sí es verdad que el aborto es la primera causa de defunción en nuestro país (se produce un aborto cada cinco minutos), y sí es verdad también, que en el mundo se producen más de 60 millones de muertes por aborto al año (el mismo número de muertos que la segunda guerra mundial).
El papel de los medios de Comunicación social en este tema es claro, preparan a la opinión pública para que acepte una legislación que esté aún más contra la vida humana,(se sacraliza la ley), y que vea en los atentados a su dignidad un signo de progreso y de libertad y no luche contra ellos. Por eso, luego dirá nuestro presidente que “no se puede gobernar en contra de la opinión pública de un pueblo”, por eso dirá también que “la Iglesia no se debe meter en política”. Creo, Sr. Presidente, que los cristianos podemos y moralmente debemos meternos en política para defender, entre otros asuntos, lo que ningún partido defiende, EL DERECHO A LA VIDA DESDE LA CONCEPCIÓN HASTA LA MUERTE.
La Iglesia Católica es la única institución que defiende el valor de toda la vida humana y especialmente la del débil y oprimido, la del hambriento, la que está por nacer, la de la mujer que aborta… Y por eso el laicismo de este Gobierno, se torna cada vez más totalitario, porque cuando se ataca el fundamento de la dignidad de la persona, es más fácil que sea instrumentalizada, agredida y explotada. Señor Zapatero: ¡Todos los regímenes totalitarios (comunistas, nazis y liberales capitalistas) han legalizado el aborto!
Como cristianos, tenemos el deber moral de defender la vida desde la concepción hasta la muerte como bien dice la doctrina de la Iglesia; estar al lado de los débiles supone luchar por sus derechos y dignidad.
