Opinión

Se proyecta una Ley para endurecer el acceso a la Renta Básica

El 24 de noviembre, el Gobierno de Navarra aprobó un proyecto de ley foral que establece una nueva regulación de la renta básica, a partir de ahora denominada renta de inclusión social, motivo por el cual presentamos con urgencia esta moción..

El nuevo proyecto de Renta Básica del Gobierno de Navarra (Ley de Renta de Inclusión Social), ha llenado de preocupación al mundo de la solidaridad, ya que congela la Renta Básica e incluso la disminuye en periodos dados, y dificulta el acceso a la misma: si un mismo domicilio está compartido por dos o más unidades familiares, la suma total de las prestaciones concedidas simultáneamente no podrá ser superior a una vez y media la cuantía que correspondería a una sola unidad familiar con igual número de miembros -dicha cantidad se prorrateará entre las unidades familiares convivientes en función de los miembros que integran cada una-; además, el Proyecto exige 24 meses de residencia legal – 12 hasta ahora-, y elimina el acceso a la Renta a menores de 25 años que formen unidad familiar independiente en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo. Estos y otros requisitos, endurecen al extremo el acceso a la Renta Básica, que no olvidemos que es una renta de supervivencia, en un momento tal de crisis, que son 70 las solicitudes que entran cada día en el departamento de Política Social (D.N. 4N). De hecho, se impedirá que miles de personas que necesitan esa renta en nuestra Comunidad la cobren, y no solucionarán los casos de fraude, muy pocos según las organizaciones que trabajan con la pobreza.

Las entidades sociales que trabajan en Navarra contra la Pobreza, entre ellas Cáritas y la Red Contra la Pobreza, han mostrado su preocupación por la nueva regulación proyectada por el Gobierno de Navarra para el acceso a la Renta Básica. De Enero a septiembre de este año, más de 7.200 familias han utilizado el recurso, estando, además, pendientes de resolver aún más de 4.5000 expedientes. Según Ubaldo González, responsable de la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión (D.Nots.14N), la nueva regulación no responde al sentido último de la Renta Básica de atención a las personas necesitadas, sino a un recorte de gastos. Añade, además, que las inspecciones realizadas demuestran que apenas existe fraude entre los perceptores. Igualmente, llama la atención sobre el riesgo de que un 10% de los perceptores queden fuera de cobertura social, ya que se les van a exigir unos papeles de regularidad que hasta ahora no eran necesarios. Entre las personas que quedarán desprotegidas por esta causa, hay menores.

Además del endurecimiento de los requisitos de acceso a la Renta Básica, también se reduce la propia prestación en un 10% pasados trece meses, y si a los 24 se considera necesario que la unidad perceptora siga percibiéndola, será una ayuda excepcional y tan solo recibirá un 80%. Asimismo, el responsable de Cáritas, Angel Iriarte, advierte de su preocupación por las personas sin papeles que pueden quedar desprotegidas y sobre otras familias cuando termine su subsidio de desempleo. Y añade: “Nuestro temor es que, entre las percepciones que se acaban y el abismo solo está Cáritas y nosotros no somos capaces de sustituir al departamento de Política Social”, a la par que recuerda que el Gobierno de Navarra les debe 800.000 euros por las rentas que vienen adelantando para casos de emergencia: 160 unidades perceptoras por semana.

Además, diversos colectivos que trabajan en solidaridad con inmigrantes (Etorkin, FAIN, Denontzat y otros), recuerdan que esto es un círculo vicioso: unas 4.000 unidades familiares que disponen de permiso de residencia, carecen de trabajo, pero gracias a la Renta Básica puede renovar su permiso de residencia. Conforme se les acabe la prestación, engrosarán la lista de personas en situación irregular, y al no tener los papeles en regla, no podrán percibir la Renta básica. Por ello, dicen: “Las consecuencias serán catastróficas: primero perderán la habitación de alquiler porque no podrán pagar los 200 euros de media, después su empadronamiento como consecuencia del desalojo, con lo que no tendrán derecho a tarjeta sanitaria, y perderán a su vez el derecho a ponerse enfermos. Solo les quedará para sobrevivir en nuestra Comunidad, el derecho a acudir a alguna parroquia para solicitar comida y ropa usada o la caridad que reciban en alguna de las esquinas de nuestras calles.

El grupo municipal de izquierda-ezkerra, entiende que los recortes presupuestarios no deben afectar al sector más desprotegido de la población. En su caso, puede que los recortes consigan ahorrar el dinero previsto, sí, pero dejando en la miseria y sin ingreso alguno a miles de personas, y esas personas, entre ellas menores, con o sin papeles, con o sin Renta Básica, tendrán que comer. ¿Cómo van a hacerlo? La Renta Básica corre el riesgo de alejarse del Salario Social y de acercarse a la Beneficencia a la que suplió. La ley foral Ley Foral 13/2008 de modificación de la Ley Foral 9/1999, de 6 de abril, para una Carta de Derechos Sociales:“En estos momentos se está avanzando en derechos que aseguran una adecuada prestación de cuidados a las personas que lo necesitan, pero no es menos cierto que debe existir un reconocimiento efectivo del derecho ciudadano a participar de una parte de la riqueza que entre todos somos capaces de generar y que llegue a las personas que más lo necesitan en forma de renta básica digna.”. El nuevo proyecto se aleja de esa definición legal, esas palabras quedan en papel mojado. Es un serio retroceso del Estado del Bienestar en su parte de atención a quienes más lo necesitan, y como preguntó en el Parlamento y en un artículo el parlamentario de izquierda-ezkerra Txema Mauleón, ¿qué alternativa da a las personas sin recursos que se van a quedar fuera de la renta básica, que no sea vivir en la calle o irse de Navarra? Y añade que estas medidas y otras podrían evitarse simplemente con recuperar el anterior Impuesto de Patrimonio, que recaudaba ya entonces entre las aproximadamente 13.000 familias más ricas de la Comunidad en torno a 70 millones de euros anuales.

Al grupo municipal de izquierda-ezkerra son muchos los aspectos de este proyecto de ley que le preocupan hondamente: en primer lugar, por encima de todo, la supervivencia de las familias que se verán privadas de lo que hasta ahora era un derecho; pero también, la pérdida de valores humanos en la política, la merma de solidaridad institucional, y la merma de solidaridad individual y aumento de la xenofobia que este tipo de medidas contribuyen a promover. ¿Qué se hará después cuando crezca la pobreza, la desprotección y el número de “los sin techo y transeúntes”, para cuya atención ya se ha mermado la subvención que concedía el Gobierno navarro?

Por todo ello, el grupo municipal de izquierda-ezkerra presenta para su debate y votación en pleno, las siguientes PROPUESTAS DE ACUERDO:

1-Solicitar al Gobierno de Navarra la retirada del Proyecto de ley foral que establece una nueva regulación de la renta básica, a partir de ahora denominada renta de inclusión social, así como el mantenimiento de las condiciones de acceso y percepción de la Renta Básica de acuerdo con la actual legislación vigente:

-  Ley Foral 9/1999, de 6 de abril, para una Carta de Derechos Sociales.

-  Decreto Foral 120/1999, de 19 de abril, por el que se regula la Renta

Básica.

- Orden Foral 58/1999 de 17 de Agosto, por la que se desarrolla el

Decrreto Foral 120/1999 que regula la renta básica

- La Ley Foral 15/2006, de 14 de diciembre, de Servicios Sociales

(Capítulo III, punto b, Art. 20).

- La Cartera de Servicios Sociales en el ámbito general, aprobada en el

Decreto Foral 69/2008, de 17 de junio, dentro de la atención a personas en

situación de exclusión social o riesgo de estarlo (Anexo 1. Letra F, Art.

7)

- Ley Foral 13/2008, de 2 de Julio, de modificación de la ley Foral 9/1999.

2-Caso de resultar aprobado, enviar el acuerdo anterior al Gobierno de Navarra, Cáritas, y Red Navarra contra la Pobreza.