Al ver tu mirada tan profunda que dan los ojos oscuros, tus ojos, mi corazón palideció, o tal vez no fue el corazón, fue la razón. Desde entonces no soy hombre, te veo en todos mis sueños, mis pensamientos tienen un lugar en tí, mi mirada, clara, pausada, vergonzosa, al no querer expresar directamente los sentimientos, cabizbajo, evito tu mirada. ¿Qué me está pasando?
Cuando te miro busco un espacio. Es más fuerte el deseo que la malicia, ese sentimiento visto por mí, es amor, conjunto de atracciones, sensaciones que perturban mi ser, destrozan mi humildad, devoran mi fe, este amor me va a matar. Cómo puedo contarte estas sensaciones, no me comprenderías, no asumirías que te amen, después de tanto...
