El informe anual del Defensor del Paciente nos viene a confirmar lo que ya intuíamos: que aunque la sanidad navarra es la mejor de España, “con el paso de los años se está deteriorando poco a poco, dejando de ser el paradigma de del resto de comunidades”. Uno de los signos que revela este deterioro es la falta de recursos, aunque en el informe se afina más, centrando el mayor problema en el recorte de éstos, sobre todo, en atención especializada. Esta carencia hace que se derive cada vez a más pacientes a centros privados; de hecho, Navarra es la comunidad española que más pacientes envía a estas clínicas, según este informe. Y aunque al enfermo pueda parcerle que no está mal ser atendido en centros de gran reputación, esta práctica le hace un flaco favor a nuestro sistema sanitario, teniendo en cuenta que llo desvía la atención de lo que la Administración debería hacer realmente: agilizar la creación de nuevos centros y utilizar de forma más eficiente los servicios sanitarios básicos.
