Son buenas noticias las que llegan del Partido Socialista de Navarra, después de la deriva del verano pasado, han sabido retomar un camino, que seguro que les va a reportar buenos frutos a medio y largo plazo.
Su postura de apostar in extremis por la salida razonable, de apoyar al Gobierno UPN – CDN, y después de la lamentable desaparición de Carlos Chivite, ha sido lo que ha posibilitado articular una mayoría holgada que apoya a un nuevo secretario general, en la personalidad de Roberto Jiménez que claramente apuesta por la estabilidad institucional, y que está trabajando para que sea posible una alternancia en el Palacio Foral, sin la necesidad de crear la incertidumbre de tener que apoyarse en el confuso conglomerado que es NaBai, y que poco a poco ha dado muestras de lo que nos hubiese caído encima.
Sólamente desde una postura clara de apoyo a la personalidad diferenciada de Navarra en el contesto de la España constitucional, es el camino mejor para que se den las circunstancias de disputarle a UPN su base electoral, y no desde la radicalidad, ni de la arriesgada aventura de contar con unos compañeros de viaje, que claramente apuestan por la desaparición de la Navarra que queremos la mayoría de los navarros.
Hacemos votos para que los socialistas riberos, dejando atrás viejas posturas atávicas, se dediquen a disputar el espacio electoral al centro derecha navarro en buena lid, pues es bueno para los navarros que la deseable alternancia en el poder, no cuestione su personalidad.
