En primer lugar quiero agradecerle su deferencia al enviar su carta a este medio de comunicación para apoyar que la ciudad se encuentra en altos niveles de suciedad y que a quien corresponde debe ponerse manos a la obra- Por otra parte, siento mucho que le hayan ocurrido los hechos que cuenta en su propia casa, por lo que deduzco que vive en zona donde la juventud “campa por sus respetos”. Me parece muy bien que lance sus quejas, es algo que deberían hacer todos los ciudadanos a gran escala, aunque ya sabemos que esto en Tudela es casi “ imposible”.
Deduzco de sus líneas, no obstante que le preocupa más analizar mis comentarios, según su frase, “con cierto tufillo a demagogia racista”. También emplea otras frases hechas como que usted asume que Tudela es una ciudad históricamente multicultural. Yo no pretendo entablar una discusión al respecto, pero yo llamaba personas de otros pueblos a lo que son de verdad, los musulmanes que hay en la ciudad, y también es cierto que tienen unos hábitos (a veces y no todos) que serían igualmente sancionados en su país, pero es que resulta que eso… De mear en público en plena calle lo hacen aquí…
Otro asunto es lo de la multiculturalidad, que ¡ojalá fuera cierto!
Que yo sepa aquí históricamente convivieron tres religiones, judía, musulmana y cristiana, con sus retos y sus problemas pero sin atacarse… No quiero tampoco utilizar el término racista, porque yo le tengo mucho respeto a esa palabra que significa “odio”, feroz a ciertas etnias, yo sólo acuso a quien provoca la acusación y me da igual si vive en la calle Muro o en la Plaza Nueva de toda la vida.
