Opinión

Respeto

Hace pocas fechas el diputado de UPN, Carlos Salvador, denunció públicamente, tras realizar un estudio minucioso sobre los libros de texto que se utilizan en el País Vasco, que en los mismos Navarra aparecía incluida como un territorio más de su entelequia de nación y desaparece como identidad propia y diferenciada. La formación que se imparte en los colegios del País Vasco es irreal y se distorsiona con el único fin de adoctrinar a los alumnos sobre un concepto quimérico de un país al que llaman Euskalerria.

No nos engañemos, no es una circunstancia que se les haya ocurrido a los nacionalistas de repente, llevan años practicando la euskaldunización de la población, la información sesgada, la educación sectaria y tergiversando la historia a conveniencia. Es el viejo modelo educativo practicado por todos los sistemas dictatoriales, sean del color que sean, llevado a su máxima expresión. Es incomprensible e inaceptable la agresión permanente a Navarra. Como se suele decir, aquellos barros trajeron estos lodos. Cómo se puede explicar, si no, que los que nacieron con la democracia sientan ese irracional odio hacia España y consideren a Navarra como una parte más de la CAV. Si el PNV-EA-IU, partidos gobernantes en el País Vasco, se hubiesen preocupado en facilitar una educación completa, real y con los valores democráticos, ahora no tendríamos tanta violencia callejera y las reivindicaciones de territorialidad, tan desaforadas, no existirían.

¿Consentirían los vascos que los alumnos navarros recibieran la formación geográfica de su comunidad incluyendo también y únicamente, dentro de su territorio, una salida al cantábrico por Fuenterrabía? ¿Consentirían que en los libros de texto de Castilla León se incluyera dentro de su territorio el señorío de Vizcaya? Entonces, ¿Porqué lo han de consentir los navarros?

La convivencia se basa en el respeto mutuo, pero esa es una parte de la educación que, por lo visto, en la CAV se omite consciente e intencionadamente de forma reiterada. La existencia de algunas coincidencias culturales entre ambas comunidades autónomas no puede avalar la intromisión institucional y la falta de consideración hacia Navarra y los navarros.