Opinión

Réplica a "La Perdiz Mareada"

No marees más la perdiz. Te aclaro que los “archivos” de los que Batzarre se hace responsable se inician con su nacimiento a principios de los ochenta. Ioseba Eceolaza, de 28 años, al que mencionas como causa de tu escándalo, debía de ser entonces un bebé con chupete. Veinte años después, cuando llegó a Batzarre, lo hizo desde las filas de Elkarri. Batzarre, desde sus inicios, ha tenido a gala la revisión crítica del pasado de las izquierdas, haciendo de la revisión de los errores uno de nuestros valores para transitar en la política. En los ochenta, debido a la existencia de los Gal y otros factores intrínsecos, aunque algunos siempre nos opusimos a la violencia de ETA, fuimos insuficientemente críticos y no apoyamos debidamente a las víctimas de sus atentados. Nos sentimos con el deber de rectificar, de mostrar nuestro apoyo a quienes sufren atentados y amenazas, de clamar por la paz y el derecho a la vida, de afirmar que ETA carece de legitimidad moral y política para decidir sobre la vida de nadie. Esto es lo que no soportáis que sintamos y digamos. Por eso recurrís a los abuelos de cada cual; por cierto, no manejas bien nuestro árbol genealógico.

En cuanto a tu peculiar versión de la historia, las fórmulas del pasado no sirven para el presente y menos aún para el futuro. Para tí no es así. Para sentenciar qué es o deja de ser Euskal Herría, te da lo mismo echar mano de la Diputación de Navarra de 1864, que de los carlistas, los masones, el fascismo... Se trata de extraer la historia de la casilla correspondiente y colocarla en el 2007. Te guste o no, esa “unión patriótica” a la que haces referencia tiene en nuestros tiempos aproximadamente un 50% del electorado en la CAV, un 20% en Navarra y un 10% en Iparralde. Quienes además de ser de izquierdas nos consideramos demócratas, no podemos mirar para otro lado. Pero es que además, en Batzarre nos sentimos navarros y vasquistas, miramos hacia Navarra como entidad política soberana, y apostamos para que cualquier decisión que le afecte se haga según el deseo de sus habitantes, buscando la convivencia y el acuerdo entre las diversas identidades, sin sometimiento a sacrosantos “antecedentes políticos-históricos de la unidad vasca”, sin espadas de Damocles, sin precios políticos, sin coacción. Algunos como tú, por el contrario, establecéis unos principios inamovibles, creéis que sois poseedores de la esencia verdadera, y desde esa atalaya os dedicáis a anatemizar contra quienes diferimos de vuestro exclusivo catecismo abertzale.

Finalmente, cuando aconsejas que Batzarre debería tener más cuidado al elegir los ideólogos, porque no coinciden con vuestras esencias nacionales, recomendarte que no te preocupes. Gracias a la gente reflexiva que forma parte de este colectivo, hemos evolucionado en nuestro pensamiento y en nuestras propuestas políticas hasta donde hoy estamos, defendiendo unas posiciones de izquierda consecuente alejadas de viejos dogmatismos. A nosotros sí nos preocupa que planteamientos como los tuyos, similares a los de la llamada izquierda abertzale y anclados todavía en el antifranquismo (cuando no en lo que consideráis se deriva de las guerras carlistas), permanezcan inamovibles, indiferentes a los cambios en la sociedad, dando cobertura, conscientemente o no, en no pocas ocasiones a amenazas y formas violentas, que provocan sufrimiento y obstaculizan los avances sociales y políticos tan necesarios para las gentes de izquierda de este país.

Milagros Rubio, -Batzarre-