Opinión

Reino de Inglaterra, las garras del Imperio británico

Son los francos los que dan el nombre de “tierra de anglos”, en latín Anglae terra, a lo que los romanos llamaban Britania. Esta tierra fue invadida tanto por pueblos celtas, como por germánicos, principalmente anglos, sajones y jutos, que con el paso del tiempo se fusionaron.

En el siglo XI la invasión de los normandos genera un cambio de poder dentro del reino de Inglaterra. En el siglo XII la unión matrimonial entre Enrique Plantagenet y Leonor de Aquitania impulsa que el reino de Inglaterra se apodere de Aquitania y Gascuña, lo que provoca una separación de estos territorios del resto del Reino de Navarra, realizada en gran medida por la fuerza de las armas. Claro ejemplo de ello es la toma de Baiona. Los documentos de los ingleses de esa época hablan de “nuestros terrenos en Wasconia”. También, durante este reinado, comienzan la invasión de Irlanda.

La lucha por reconquistar los territorios occidentales del Reino de Navarra, ocupados por el emergente imperio castellano, lleva al rey Sancho VI “El Sabio” a acceder al laudo arbitral de Londres, entre Castilla y Navarra. Hay que señalar que Enrique II de Inglaterra es cuñado del rey castellano, Alfonso VIII, y negó las justas reclamaciones de los navarros. Entretanto la Merindad de Ultrapuertos vuelve al Reino de Navarra.

El nombramiento de un nuevo señor de Aquitania, Ricardo “Corazón de León”, trae consecuencias para los territorios navarros del norte de los Pirineos. La separación de los reyes ingleses provoca que Leonor de Aquitania, madre de Ricardo, lo enfrente a su padre. La insurrección de los jefes locales provoca varios desembarcos en Baiona y Burdeos. Estos continuados intentos de insurrección por parte de los navarros del norte de los Pirineos siempre irán seguidos de duras campañas de castigo y sumisión. El asentamiento del imperio inglés comienza a ser patente a partir de este reinado.

Para proteger su conquista, busca un nuevo aliado y lo encuentra con la unión matrimonial con la hija del rey Sancho VI de Navarra, Berengaria o Berenguela. El futuro rey de Navarra, su cuñado Sancho VII “El Fuerte”, se encarga de defender los territorios de su cuñado, tras promesa de Sancho VI. Entre las defensas se podría destacar la del puerto de Baiona y la frontera contra condes franceses.

La enemistad entre Navarra e Inglaterra vuelve a gestarse tras la recuperación y defensa de la Merindad de Ultrapuertos. Esta se acentúa con el ascenso al trono navarro de las dinastías francesas. Desde mediados del siglo XIII la relación transcurre entre pactos y enfrentamientos. El siglo XIV es un siglo de numerosos enfrentamientos.