Opinión

Rafa Sánchez - Ecologistas en Acción

Respecto al derroche energético navideño: “Nos abruma pensar la cantidad de energía que puede llegar a consumirse de un modo tan supérfluo durante estas fechas. Y es que aunque los recibos de la luz los paga cada ayuntamiento (al final cada ciudadano), la factura medioambiental en forma de cambio climático, lluvia ácida, residuos nucleares o contaminación lo paga todo el planeta. El consumo eléctrico de las luces navieñas estará cubierto en aproximadamente un 50% por centrales térmicas que generan y emiten toneladas de CO2 a la atmósfera causante del cambio climático. Asimismo, cerca del 20% estará producida por centrales nucleares, con el consiguiente riesgo de accidente y la generación de residuos radioactivos que permanecen peligrosos durante cientos de miles de años. Si continuamente se pide que los ciudadanos en sus casas sólo utilicen la electricidad necesaria, los responsables políticos, con más motivo lo deben hacer en las ciudades y centros comerciales”.