Opinión

Rafa Sánchez - Coord.Ecologistas en Acción

“Incidentes como la rotura y explosión de la tubería de gas que suministra el combustible a las centrales de Castejón deberían ser argumentos suficientes para replantear nuevas medidas con respecto a estas instalaciones. Su cercanía al casco urbano debería ser motivo suficiente para denegar sus respectivas ampliaciones e incluso programar su desmantelamiento. Además, cuando se dan altas concentraciones de ozono troposférico, habría que informar a la ciudadanía de los riesgos que conlleva, e incluso pararlas hasta recuperar los niveles mínimos de la calidad del aire”.