El 18 de octubre del 2011 nuestra madre Asunción Clemos es trasladada al hospital Reina Sofía, al servicio de urgencias. Tras hacerle las pruebas pertinentes nos comunican que está muy grave y deciden trasladarla al hospital de Navarra.
En Pamplona le diagnostican que ha sufrido un ictus irreversible, la familia decidimos trasladarla a Tudela para que nos resulte más fácil cuidarla y estar con ella.
Se solicitó una ambulancia medicalizada para su traslado y tras cinco horas de espera nos responden que no nos la conceden, debido a los recortes de Sanidad.
La familia pagó una ambulancia con enfermera y salimos de Pamplona con cama asignada en el hospita Reina Sofía. Cuál fue nuestra sorpresa que nuestra madre llega al hospital de Tudela y la tienen dos horas esperando en un pasillo hasta que por fin la llevan a corta estancia y más tarde a la habitación.
Nuestra queja es que debido a los "recortes en Sanidad" no se nos concedió una ambulancia medicalizada, teniéndola que sufragar la familia. No queremos dinero, sólo una atención digna y como es debido.