Opinión

Que vivan las fiestas a pesar de la crisis

La grave crisis que nos azota, unida al descenso de ingresos está poniendo a los ayuntamientos en una situación muy difícil. El de Tudela no es una excepción y como es lógico ha tenido que tomar medidas. Actuando con responsabilidad y criterio el equipo de gobierno confeccionó un presupuesto muy ajustado con recortes importantes en todas las áreas salvo en temas sociales. Una de las concejalías más afectada por estos recortes fue festejos, lo que no nos pilló de sorpresa porque estábamos preparados y reaccionamos como era de prever. Ha habido que trabajar duro para cuadrar actividades con el presupuesto que se nos adjudicó; inventar, tirar de imaginación, recoger ideas y después tratar de gestionar con eficacia nuestros propios recursos respondiendo a las prioridades que nos hemos marcado con unos objetivos claros.

Es evidente que todas nuestras fiestas se van a resentir al contar con menor presupuesto que el año pasado. Sin embargo en tiempos de dificultad es cuando más hemos de esforzarnos para buscar recursos y motivar a los ciudadanos, tanto para colaborar en la preparación y organización de actividades, como a la hora de participar activamente en ellas, No nos conformemos nunca, y menos ahora, con ser meros espectadores, la implicación de todos es un valor añadido que va a afectar positivamente a todo lo que organicemos.

En mi opinión todas las fiestas tienen su importancia pero la verdaderamente importante y la que todos los tudelanos y tudelanas esperamos con verdadera ilusión son las Fiestas de Santa Ana que por algo son las fiestas de Nuestra Patrona. Bajo mi punto de vista las Fiestas de Santa Ana se deben apoyar en tres pilares fundamentales: los espectáculos taurinos con los encierros de toros, actuaciones musicales y verbenas, y los fuegos artificiales. Podemos estar más o menos de acuerdo a la hora de marcar nuestras prioridades pero la experiencia es tozuda en este sentido. Con esto no quiero decir que el resto no cuente pero esos tres pilares son los que sustentan nuestras fiestas y lo demás hace de refuerzo y le da consistencia. Y me refiero a peñas y colectivos que se implican decisivamente porque las fiestas sean cada vez mejores. Se trata pues de ofrecer espectáculos atractivos que nos hagan movernos, salir a la calle y a la vez provocar la venida de gente de fuera. El año pasado creo que se consiguieron sobradamente estos objetivos y en esa línea hemos de seguir, pero siendo conscientes de que contar con menos presupuesto nos va a limitar y eso hay que entenderlo y asumirlo.

En los próximos meses vamos a ver en todos nuestros pueblos las consecuencias que ha traído la crisis y comprobaremos como cada cual tendrá que priorizar y gestionar con menos consignación presupuestaria sus fiestas. De hecho ya hemos visto algún adelanto. Yo seguiré apostando por esos tres pilares sin olvidar por supuesto a las peñas que deben ofrecer lo que siempre han puesto en las fiestas, su música y el ambiente en la calle, y las actividades para los más pequeños, jóvenes y mayores, porque las fiestas son de todos y para todos.