Opinión

Pulso de obispos

Después de las protestas del gobierno de España por boca de su embajador en el Vaticano D.Francisco Vázquez, el presidente de la conferencia episcopal pide a los obispos que no culpen de sus problemas ni a las derechas ni a las izquierdas.

Parece un estirón de orejas a los cardenales, Antonio Maria Rouco Varela y Agustin Garcia-Gasco.

Precisamente es en Barcelona donde hace estas declaraciones pues fue la única diócesis que no se sumó al Encuentro de la Familia en Madrid.


¿Serán los grupos ultras de la Iglesia los que vencerán en este pulso a los liberales como monseñor Ricardo Blázquez?

Muy pronto saldremos de dudas, pues de ser elegido el Cardenal Rouco Valera la confrontación Iglesia-Estado estará servida.

No nos parece mal a los españoles que la Jerarquía Católica defienda a la familia cristiana católica, pero al hacerlo, que no ataquen a las demás familias. Al revés, que las reconozcan como nosotros reconocemos los matrimonios católicos y, por ende, a las familias católicas sin atacarlas ni anularlas como falsas. Pues mis sobrinos, casados por lo civil, son tan familia como la casada por la Iglesia Católica y ésta, no solo no la reconoce, sino que la ataca por no estar, según ellos, con Dios, como si ellos tuvieran la exclusiva de Dios y de Cristo, que es mucho decir.

Me atacan a mí como divorciado, al que tampoco reconocen, y me insultan como apóstata y me amenazan, no sólo con el infierno, sino también con la excomunión, sin reconocer como familia mi unión verbal o de pareja de hecho con mi compañera.

Atacan a mi hija María Jose que, quedando embarazada, decidió cuidar a mi nieto Samuel ella solita, no reconociéndola como familia. Y encima la insultan a ella y a mi nieto, pues dicen que es hijo del "pecado" y su madre una "pecadora" digna del fuego eterno del Infierno. Tampoco reconocen las familias de lesbianas y gays,pues creen que es antinatural su matrimonio. Son tan sabios que saben que Dios esta en contra de estas personas, que ellos consideran enfermas, entre otras lindezas.


Yo podria añadir que áas del noventa por ciento de los españoles no siguen los mandatos sexuales de esta Jerarquía Católica retrógrada y amenazante de crueles castigos eternos para los que no siguen sus enseñanzas, ejemplo:
-Los que abortan dentro del matrimonio católico, usan anticonceptivos, la marcha atrás o se divorcian... ¿Qué familia cristiana se libra de no hacerles caso? !Prácticamente ninguna!


Ese es el principal problema de estos "señores" que se han quedado solos, y no del Gobierno de España o la democracia, como muy bien reconoce monseñor Ricardo Blázquez.

Miguel Ángel Soro