Los presupuestos participativos nacieron en Latinoamérica para abordar democrática y participativamente necesidades ciudadanas imperiosas. Era lógico que el modelo asambleario multitudinario, al aire libre en las plazas principales de pequeñas y grandes ciudades, y el tipo de reivindicaciones de primera necesidad que los guiaba, tales como agua potable o asfaltado, cambiasen al saltar el charco para adaptarse a la realidad europea. No obstante, el modelo de Presupuestos Participativos que se está adoptando en los pocos ayuntamientos que lo han implantado en esta parte del globo, ha cambiado mucho de su referente y tendrá que ser evaluado conforme se aúnen experiencias, para corregirlo positivamente si es preciso. Así y todo, merece la pena el intento y en eso está el Ayuntamiento de Tudela, único en nuestro entorno más cercano, que este año acaba de lanzar la segunda edición de Presupuestos Participativos. Desde estas líneas animo a la participación en los mismos a quienes viven en Tudela, y a su implantación en otras poblaciones.
Tomar parte en los Presupuestos Participativos, nos permite exponer necesidades que no consideramos recogidas por la administración, y lo que es más, posibilita, que si el resto de participantes nos apoyan, las cuestiones que propongamos sean realizadas por el Ayuntamiento. La participación conlleva posteriormente el derecho a ser informados sobre la marcha de los compromisos adquiridos. El Ayuntamiento rinde cuentas y los participantes evalúan. De todo el proceso, a mi juicio, lo más importante es que los Presupuestos Participativos rompen con la rigidez representativa de nuestras instituciones municipales, y abren el abanico de decisión a la propia ciudadanía.
Los Presupuestos Participativos ayudan así a ensanchar y profundizar el marco democrático. Por eso es importante participar con espíritu crítico. El Ayuntamiento tiene, eso sí, la responsabilidad de no frustrar a quienes plantean sus reivindicaciones. Igualmente, el Ayuntamiento no debe tomar el ejercicio de Presupuestos Participativos como un techo de Participación Ciudadana, sino como una de las fórmulas a desarrollar, compatibilizando su ejercicio con otras consultas y modelos participativos.
