Opinión

Por una ciudad digital

El avance hacia la sociedad de la información y, más en concreto, la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), es uno de los grandes retos de la sociedad española. Aunque se ha avanzado en esa dirección, todavía llevamos cierto retraso y es preciso acelerar el ritmo de modernización de nuestra sociedad, tratando de evitar la posible brecha digital que se puede producir entre territorios y entre sectores sociales.


En esta tarea juegan un papel importante las entidades locales, por su gran proximidad a los ciudadanos y su capacidad de interrelación con los agentes sociales y económicos. ¿Cómo anda el Ayuntamiento de Tudela en este aspecto? Pues andar, anda, pero despacio. El objetivo prioritario de un ayuntamiento, en este terreno, es la implantación de la Administración Electrónica, tanto en su gestión interna como en su relación con los ciudadanos. Y en Tudela esa implantación se está produciendo con lentitud. ¿Por qué? Porque nuestro ayuntamiento no está bien organizado, pues no dispone de los requisitos básicos para una buena gestión: planes estratégicos y anuales, mapa de procesos, organigrama y plantilla alineada, buen clima laboral, criterios para evaluar su rendimiento, etc. Es verdad que se están incorporando instrumentos de gestión de calidad y elementos de administración electrónica, pero sólo afectan a la periferia del sistema y, más allá de su aprovechamiento publicitario, no han conseguido todavía poner orden y claridad en el núcleo duro de la gestión administrativa. Y si un ayuntamiento no está bien organizado, no puede implantar eficazmente la tecnología electrónica.


¿Qué corresponde hacer, por tanto? Elaborar un plan de modernización de la gestión municipal que comience con la mejora de su organización administrativa y continúe con la generalización de las TIC como instrumento tecnológico. Ese plan, por supuesto, será tanto más eficaz cuanto mayor consenso alcance entre los grupos políticos y con la plantilla de trabajadores, cuya aceptación es indispensable para su progresivo desarrollo.


La puesta en marcha de la administración electrónica deberá adoptar, según mi opinión, las siguientes medidas: a) fijar una estrategia unificada, con planes anuales, b) conectar por cable todos los edificios municipales, c) utilizar una plataforma centralizada que funcione con un software común, d) implantar el uso del DNI y de la facturación electrónica, e) potenciar la web municipal, con más contenidos y más actualizados, e) dotar de conectividad inalámbrica a la ciudad, en fases sucesivas, f) comunicarse con los ciudadanos no sólo con internet, sino también con los móviles, el correo electrónico y, a ser posible, la TDT.


El liderazgo municipal en la administración electrónica es imprescindible, sin duda, para el avance hacia la ciudad digital, pero también es fundamental la implicación de toda la sociedad. De ahí la importancia de impulsar desde el ayuntamiento otro tipo de proyectos. El Cibercentro está siendo un buen instrumento para la formación básica de los ciudadanos, pero necesita ampliar o complementar su misión para poder llegar con más fuerza, en coordinación con otras entidades, a dos ámbitos decisivos: el desarrollo empresarial y el desarrollo cultural.


Tudela está en condiciones de llegar a configurarse como ciudad digital, pero es preciso que se dote de las estrategias necesarias para conseguirlo. El próximo gobierno municipal debe acometer con decisión la asignatura pendiente de su modernización administrativa, de modo que pueda liderar el impulso que nuestra ciudad necesita hacia la sociedad de la información. Nos jugamos mucho en este envite.

(Se admiten sugerencias

en www.manuelcampillo.net)