Opinión

Ponte en su piel

Eran las seis de la tarde de un lunes cualquiera. Mi madre y yo nos encontrábamos en URGENCIAS. Mi madre eligió sentarnos al lado de una mujer, que sabíamos que era árabe por su vestimenta.

Esta vez la espera no se hizo terrible, gracias a una niña de tres años, vestida con un peto vaquero, muy moderna y con una media lengua muy suelta. Iba y venía, corría, danzaba, cantaba y conversaba con mi madre. Era encantadora y se llamaba Yasmina.

Por fin, un celador llamó a mi madre: -Habitación 713. Acompáñenme-.


Una vez instaladas las dos solas en la habitación, tal y como el lugar invita, nos pusimos transcendentes.


- ¿Te imaginas a Yasmina en su país?, seguro que no sería tan alegre ni vestiría esas ropas tan modernas. Tal vez allí la casen siendo menor, para que sus padres cobren la dote, y a los 10 años fuese madre, cuando todavía ni su cuerpo ni su mente están preparados.


- Peor aún, ¿te imaginas que la traen ahora en patera y muere en el viaje?, entre ellos mueren muchas niñas.


- Talibanes atacan con ácido a unas niñas por ir al colegio.


- ¿Recuerdas la niña de cinco años que iban a casar el otro día con un niño de siete y la policía de su país detuvo a sus padres?


- Y, el otro día, un padre y un tío iban a vender a una niña y su hermano en Tarragona. También los detuvieron.


- Y la lista de mujeres asesinadas y maltratadas que llevamos también este año, a pesar de la ley de Igualdad...

Con esta metáfora, hablamos de vidas sin valor social, y lo hablamos madre e hija. ¿Qué tenemos en común las dos? Somos mujeres y somos producto del mismo modelo social.

Qué bonito sería poder decir: “con mi madre y con mis hijas, con mis amigas, mis compañeras, hemos logrado un cambio de relaciones de buenos tratos. Donde hemos pactado que nos reconocemos la una a la otra, nos aceptamos, no damos por supuesto nada y nos miramos de forma comprensiva”.

Sr. Luis Casado y compañeros de su equipo de gobierno, los presupuestos, como su gestión anual, deben ser sociales y deben tener perspectiva de género, no solo en el marco teórico donde se quedan ustedes. Hay que llegar a las acciones. Su quehacer diario tiene que estar basado en el objetivo “Tudela un marco posible donde nadie quede fuera”. Promuevan un debate con la ciudadanía y el resto de los políticos para coordinar las voluntades que permitan transformar y construir una Tudela más social, una Tudela que ofrezca una calidad de vida mejor.