Opinión

¡Pobre terreno comunal!

Tradicionalmente, agricultores, ganaderos y cazadores han vivido cada uno por su lado, como parientes mal avenidos. Estos últimos se han llevado siempre la peor parte, por aquello de que "cazador y pescador, mal trabajador", pero la sociedad y la gestión del Medio están llegando a un punto tal que no queda otra que romper de una vez por todas con esa acostumbrada animadversión, y plantear el uso del territorio comunal de la mano, si no queremos perderlo del todo y permitir que se convierta, como está ocurriendo, en un desierto, erial que en nada vale y que ninguna de las partes va a poder explotar, ni disfrutar.

Al menos en Tudela, mucha culpa del estado de los espacios abiertos es del propio Ayuntamiento, que tiene este territorio, como era hasta ahora, sólo para sacarle partido, y esto no puede seguir así.

Dejar que los agricultores maltiren la simiente en el secano para "recoger" la PAC, sin pensar en otra gestión ni otro aprovechamiento como el de la ganadería y la caza, es nadar contra corriente, y perjudicar, a la larga, a todos, de modo que sería deseable que el Consistorio, con conocimiento y un interés que hasta ahora no ha mostrado, debería reunir a esas partes de un todo para gestionar mejor

uno de los municipios más grandes no sólo de España, sino de Europa.

Desafectar espacios con afán industrial sin atender criterios medio ambientales, dejar cultivar sin apoyar y marcar el camino, y no preocuparse en absoluto del aprovechamiento cinegético, ambiental y ganadero, es pan para hoy, y hambre para mañana...