Gracias por estar aquí compartiendo este importante momento para nosotros y más hoy Día del Orgasmo Mundial y de la Lotería, - y de la Salud-.
La Plaza de un pueblo es el lugar de encuentro, es el camino donde arranca la comunicación y el entendimiento. El Ágora griega, el sitio más popular, el de mayor cercanía para el ciudadano, donde nace la vida social y cultural… La Democracia.
La Plaza de un pueblo es el espacio de la reunión, de la mesa, de la Junta, del batzarre, donde se funde la participación, el “sitio” de “todos a una”, en auzolan, -como en Fuenteovejuna-, para vivir, convivir, cooperar. Entenderse, complementarse, unirse, ser más personas.
La Plaza de un pueblo es la garantía de la democracia y su quiosco, en nuestra tierra, la revoltosa centrifugadora que al son de las gaitas combina a la perfección palabras y apellidos eúskaros, árabes, judíos, romanzados… que ahora se integran aún más en una aldea global que hace ciudad con quien nos visita y con su vida nos arropa y llena.
La Plaza de una ciudad es el foro donde se debate, el espacio donde ya los latinos impartían justicia, construían ciudadanía. Porque la plaza es un foro, un símbolo, donde el futuro conduce a la convivencia, al respeto, que deriva en Fuero, -ya sabemos: en Navarra la vieja ley fue a la postre la primera Constitución de Europa-.
