Opinión

Pirolisis o incineración

No se si es lo que importa, pero que me aspen si no es la primera vez en años que los riberos parece que estamos de acuerdo en algo, y ese algo es que no queremos la instalación de una planta de tratamiento de neumáticos y residuos en Tudela. Se han recogido cinco mil firmas, y hasta de nuestras comunidades vecinas, ¡y no son los vascos!, han venido aquí a alertarnos del peligro. Me pregunto: ¿Es razonable tanta alarma?

En primer lugar debe analizarse con argumentos de peso la carga contaminante de la empresa en cuestión. Nadie, ni opositores ni partidarios (si los hay) podemos tener la respuesta. El tratamiento de neumáticos propuesto para la planta de Tudela es un prototipo que no ha sido industrializado todavía. Por lo tanto no cabe hacer caso ni a unos ni a otros. Si contaminara, ¿lo haría más que industrias ya instaladas a las que nadie nos hemos opuesto, y de las que la mayoría que ahora nos movilizamos no hemos dicho una palabra o casi? Industrias del vidrio, tejerías, centrales energéticas etc. ¿Sabemos cuántos neumáticos es necesario tratar para que las posibles sustancias emitidas a la atmósfera afecten al ser humano o a nuestros cultivos?

Toda actividad industrial contamina. La inmensa mayoría las aceptamos con pasividad por puro desconocimiento. Quizás porque nadie se ha encargado de airear (nunca mejor dicho) los posible males. Quizás sea porque la carga contaminante es asumible y no nos afecta. Si analizáramos lo que sale del tubo de escape de un coche nos encontraríamos con múltiples sustancias que producen cáncer, enfermedades respiratorias, incluso habría que publicitar los coches con grandes letras que digan: LAS EMISIONES DE GASES DE ESTE VEHÍCULO LE PUEDEN CAUSAR LA MUERTE. ¿A alguien le parece eso razonable?

Me molestan profundamente las medias verdades (de ambas partes). Me molesta el alarmismo y el jugar con el miedo de la gente, de la misma manera que el ocultismo y la pasividad irresponsable. Estoy seguro que la planta a instalar ni es el fin del mundo ni es una bendición. Soy consciente que es una obligación del ser humano tratar los residuos que genera de una manera lo menos agresiva posible. Pero ha habido en este asunto tan poca transparencia, tanta falta de información objetiva, tanta abundancia de información sesgada, tanto miedo irracional, tanta intromisión, tan poco sentido común..., que este proyecto no debe durar ni un minuto más.