Opinión

Piedras en el Campus

Este miércoles el Presidente del Gobierno Foral, Miguel Sanz, preside el acto protocolario de colocación de la primera piedra del Campus que la UPNA, Universidad Pública de Navarra, está construyendo en la capital Ribera por mandato del Parlamento Foral.

El acto, lleno de simbolismo y que por sí mismo da de sí para poco más que unas fotos, un ágape y la típica cháchara “saludaberzas” en la que todo son buenas caras y buenas palabras para con todos, supone para la Ribera un hito muy importante que debe sumirnos en la satisfacción del objetivo logrado, a pesar de las muchas otras piedras, esta vez en las ruedas, con que se encontró la iniciativa desde sus inicios.

Asociaciones, Ayuntamientos, Centros Educativos, Empresas, Organismos de todo tipo y un sinfín de entidades públicas y privadas, que supo aglutinar la Fundación Pro-Universidad, se sumaron a la demanda de un servicio que, una vez puesto en marcha, está conduciendo a la Ribera al futuro más próspero y esperanzador en una época de cambios e incertidumbre como la que nos está llegando.

Los partidos políticos, que se sumaron al carro desde sus comienzos las más de las veces por no quedarse fuera de esa foto electoral, porque en Pamplona siguen sin entender para qué necesita una Universidad la Ribera. Deberán ahora, con el panorama que nos han dejado las urnas, apoyar aún más si cabe este proyecto de desarrollo que llega tarde, pero que aquí está.