Opinión

“Pena” de Muerte

Vivimos un tiempo en el que todo vale. Todo se da por bueno, aunque se trate de auténticas y descaradas aberraciones.

Han condenado a morir en la horca a Sadam Husein, en un país ocupado, con un gobierno pelele y un tribunal de ficción, porque los yanquis no reconocen el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. Que es donde deberían haberse juzgado los delitos de un dictador, con la Declaración de Derechos Humanos de la ONU en la mano.

Por otro lado, el Sr. Bush acaba de legalizar la tortura con el amparo del eufemismo del “Terrorismo”, mientras han puesto en práctica unas nuevas y estríctas medidas de seguridad en los aeropuertos que todo el mundo sabe que no valen para nada. Salvo para controlar nuestra vida y nuestra realidad cotidiana aún más.

En otros ámbitos, están llenando las calles y lugares públicos de cámaras de vigilancia, a la par que el TSJPV, Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, ha admitido a trámite una querella porque el Sr. López y el Sr. Otegui se reunieron... ¡¡para hablar!!