Mientras Navarra firmó con un centenar de regiones de todo el mundo un compromiso para reducir un 80% las emisiones hasta 2050, los acuerdos finales alcanzados en la Cumbre del Clima de París son insuficientes a todas luces, aunque han supuesto un giro histórico que supone “la entrada en una nueva era en la que el cambio climático se toma más en serio”, como dijo Mohamed Adow, de Christian Aid.
Por fin, los Gobiernos de todo el mundo, tanto industrializados, como emergentes o en vías de desarrollo, “han reconocido la crisis climática y que el problema es serio”, como destacó Samantha Smith, de WWF. Todo un paso adelante para modificar, en todo el planeta, el paradigma bajo el que se gestiona todo lo relacionado con la energía y su evolución y procesos.
